Jornada Ecuménica de Discernimiento por la Paz en Colombia

31 Ene 2023


JORNADA ECUMÉNICA DE DISCERNIMIENTO POR LA PAZ EN COLOMBIA


“Bienaventurados los que trabajan por la paz,
 porque ellos serán llamados hijos de Dios”


Con el propósito de avanzar en la construcción de una hoja de ruta ecuménica en la búsqueda de paz y la reconciliación en Colombia, el martes 31 de enero se reunieron una vez más en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, convocados por la Pastoral Social-Cáritas Colombiana (SNPS-CC) y el Diálogo Intereclesial por la Paz en Colombia (Dipaz), los representantes del Consejo Mundial de Iglesias-CMI, ACT-Iglesia Sueca, la Federación Luterana Mundial, la Iglesia Metodista Colombiana, la Iglesia Presbiteriana de Colombia, la Iglesia Cristiana Menonita, la Iglesia Católica de Colombia, la Iglesia Evangélica Luterana, la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, Justapaz, Corsoc, World Vision, la Universidad Javeriana, la Unireformada y UniBautista. La Jornada se realizó con una metodología de discernimiento bíblico, dialogo, reconocimiento mutuo y construcción de propuestas conjuntas.

Somos la sal, y somos la luz; la paz que sala y la paz que ilumina

Monseñor Omar Alberto Sánchez, Arzobispo de Popayán, Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia -CEC-, y uno de los acompañantes permanentes como delegado de la Iglesia Católica en los diálogos de paz entre el gobierno nacional y el ELN; y Fernando Enns, Pastor de la iglesia menonita, quien representa al Centro de Teología de la Iglesia de la Paz de la Universidad de Hamburgo y es miembro del comité ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias -CMI-, destacaron que estas reuniones ecuménicas son un signo del aporte a la paz y evidencia de la vocación común de los cristianos en la construcción de la paz, sin desconocer los desafíos que esto lleva consigo.

“Nuestra fe sabe que no podemos dejar que las conciencias colectivas caigan en la indiferencia o en juicios de lecturas políticas. Celebramos el sentido de unidad y la voluntad compartida, que se constituye en sí misma como un aporte a la paz. Los signos del Reino se expresan en esta apuesta común” asevera Monseñor Sánchez.



La paz de Dios sobrepasa el entendimiento

Padre Rafael Castillo, director del SNPS-CC, celebró la importancia de este espacio y recordó los acuerdos a los que se llegaron en el Encuentro Interreligioso que se realizó el 3 de agosto de 2022, invitando a continuar estos procesos de diálogo interreligioso a partir de esta declaración.

Por su parte Humberto Shikiya, uno de los delegados del CMI a la mesa de diálogo por la paz con el ELN, resaltó la importancia de tomar un camino ecuménico para transitar juntos hacia una paz justa “es necesaria una peregrinación de justicia y paz. El CMI ha estado promoviendo en El Salvador, Guatemala, Suráfrica, entre otros países y lugares, durante muchas décadas ‘la Paz justa en la comunidad, en la tierra, con el mercado y entre las naciones’. En 2022 se realizó la XI Asamblea, afirmando la exigencia de una verdad profética, resaltando las implicaciones de la fe cristiana por el camino de la paz justa y de la necesidad de ejercer liderazgos de manera mancomunada para convocar al diálogo. El Consejo Mundial de Iglesias, ve que el nuevo gobierno trae nuevas esperanzas de paz en Colombia. “Hay que celebrar la paz, y nos articularemos para ello”,

puntualizó. Por esta razón el CMI en su XI asamblea afirmó su compromiso con apoyar la búsqueda de la paz en Colombia.

Fernando Enns se suma a lo dicho por Shikiya explicando que este ‘viaje de décadas’ ha involucrado a las hermanas y hermanos católicos, porque no se restringe el ecumenismo a la Asamblea Mundial de Iglesias. Para ellos, lo central es acompañar un proceso de paz construida sobre la justicia reparadora que se constituya en peregrinaje hacia la verdad justa. Enfatiza además que, sin espiritualidad, las actividades políticas tienen sus límites, por eso la necesidad de esta reunión y del querer construir entre los presentes.

¿Cuáles acciones conjuntas podemos hacer para celebrar nuestra fe?

Entre las propuestas que se construyeron durante la jornada ecuménica se resalta que las Iglesias tienen buenos espacios en la ciudad capital, pero el reto mayor es abrir espacios en las regiones, darnos la mano como Iglesias para converger en la reconciliación. El tiempo de Cuaresma que se avecina ayuda a esto. Convocar al país en torno a un mensaje unísono en relación con la defensa de la vida y a una paz justa.

Incluir la celebración de la vida en nuestras celebraciones ecuménicas y peregrinajes conjuntos para acompañar pastoralmente a las comunidades es importante, donde podamos celebrar nuestra fe y la vida; por ejemplo, en la Caravana Humanitaria de enero pudimos plantear unidos una ayuda humanitaria dignificante.

“Hacia una pastoral de la paz y la reconciliación”

En la jornada el Padre Rafel Castillo compartió el documento orientador de la Conferencia Episcopal de Colombia así titulado, que sintetiza los contenidos esenciales sobre el pensamiento el actuar de la Iglesia Católica frente a la construcción de la paz y la vivencia de la reconciliación en el contexto nacional. El documento afirma que “la Iglesia está llamada ser levadura en la masa (Cfr. Mt 13,33) y luz del mundo (Cfr. Jn. 8,12), lo cual conlleva un compromiso de servicio y liderazgo. Sin poner la acción eclesial por encima de otras iniciativas, el reconocimiento social que tiene la Iglesia en los diferentes territorios del país le da una perspectiva amplia y objetiva que no debe ser tomada como autorreferencial sino como invitación a promover, defender y formar para la paz en un camino que se recorre junto a otros sectores. Este compromiso se hace en primera instancia en el nivel de los hijos de la Iglesia, quienes deben asumir una tarea concreta frente a la paz en sus diferentes expresiones. Pero, también la Iglesia está llamada a acompañar, facilitar y orientar las acciones de las autoridades, y a saber discernir sus aciertos y falencias, exigiendo los derechos de la sociedad y las políticas públicas necesarias para una paz con justicia social y en el marco de la ecología integral.

Además, es muy importante articular esfuerzos con diferentes organizaciones de la sociedad civil en las que se hacen propuestas y se confía en el apoyo eclesial. Igualmente, la acción eclesial está orientada a iluminar la mente de los violentos, a los cuales se invita a la conversión, se les exige seriedad en sus compromisos y se les apoya en su reintegración a la sociedad. Afortunadamente, en los últimos años se han fortalecido las iniciativas de paz a nivel ecuménico e interreligioso. Es necesario continuar por este camino y fortalecer las experiencias y aprendizajes logrados”. El documento tiene las orientaciones, como hoja de ruta de la Iglesia Católica y busca animar a la comunidad desde los directores y directoras de las Pastorales Sociales del país y será socializado en la CXIV Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano a realizarse la presente semana en Bogotá D.C.

El Coordinador de Dipaz, Rev. Milton Mejía, compartió que en agosto se realizará un Encuentro Ecuménico Internacional que convoque organismos ecuménicos para valorar y plantear desafíos como una mayor movilización de sectores de las Iglesias; acciones concretas en regiones, donde se pretende seguir fomentando expresiones territoriales y unos mínimos humanitarios; continuar incorporando tiempo de escucha y de celebración de la esperanza.

Es de vital importancia seguir haciendo monitoreo, con denuncia profética de la violencia actual, de la invisibilidad, haciendo un llamado a la solidaridad.

El Padre Rafael Castillo asevera que “las paces territoriales nacen de abajo, del centro y con la gente. Los actores armados le temen a la fe, memoria y cultura porque allí está el corazón de todo. El llamado del Papa Francisco nos ayuda con su posición a fortalecer la articulación para constituir este equipo”.

Inspirados en la fe, nos comprometemos

La Jornada ecuménica concluyo con el compromiso de avanzar entre los diferentes sectores interreligiosos, Iglesias Históricas Monoteístas, sector Ecuménico, DiPaz y la Iglesia Católica colombiana, en la construcción de una hoja de ruta ecuménica para fortalecer el acompañamiento en los territorios, en la búsqueda de paz y la reconciliación en Colombia.

Crear una ruta ecuménica

· Crear un comité dinamizador que ayude a sentar posiciones y avanzar en acciones puntuales como sectores interreligiosos.

· Realizar reuniones periódicas, de un equipo puntual que dinamice nuestra puesta en un proyecto común por la paz y la reconciliación para Colombia.

Tejer lazos de paz en los territorios

· En línea del fortalecimiento ecuménico llevaremos a cabo Encuentros o procesos territoriales Pastorales durante la cuaresma de 2023, en las zonas que se prioricen; donde se incluirá oración, formación y celebración.

La apuesta de caminos de incidencia en la salida al conflicto es necesario como sector ecuménico

· Se requiere que movilicemos nuestra fe de manera amplia y sentida por la paz, donde juntas y juntos celebremos la vida y la fe.

Los desafíos territoriales para la paz se deben tener presentes, con la visión de acoger a todos

· Se debe construir de manera conjunta una estrategia de comunicación, que ponga a conversar a nuestras Iglesias, pero también que visibilice lo que hacemos en los territorios.

COMUNICADO ENCUENTRO INTERRELIGIOSO



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