Inició encuentro Nacional de Reconciliación, Cultura de Paz y Memoria
Durante la apertura del Encuentro Nacional de Reconciliación, Cultura de Paz y Memoria, que se desarrolla por estos días en Bogotá, el Arzobispo de Tunja y miembro de la Comisión de Conciliación Nacional, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, dijo en su intervención que es importante superar los momentos de miedo y crisis que vive constantemente el ser humano, afirmando que esto solo se logra a través de la reconciliación.
“Reconciliación significa volver a recuperar lo malo que ha sido de alguna manera nos ha flagelado, herido o golpeado, es volver a superar o recobrar ese equilibrio, esa serenidad de relacionarnos con los demás”, aseveró el prelado.
Rostros de la reconciliación
En un primer momento el prelado se refirió a la reconciliación personal con uno mismo, “cuantos de nosotros nos sentimos enemigos de nosotros mismos, luchando en una guerra interna y entonces es necesario que vayamos disipando todo ese odio para podernos sentir reconciliados con nosotros mismos”.
Luego, se refirió a la reconciliación con las demás personas, es decir: “con quienes vivimos y nos han ofendido o amenazado, en un momento dado, hay que recordar esa reconciliación con estas personas. Reconciliación del ser humo con el ser humano”.
La reconciliación ecológica. Al poner de ejemplo la realidad actual que se vive en el Pacífico, dijo que es “como si estuvieran en guerra y aparece tanta tragedia, el ambiente no es de reconciliación sino de amenazas, de susto, de sentirse que hay que defenderse como sea, pero esto no es la manera más humana de vivir, entonces es ahí donde tenemos que hablar de reconciliación ecológica, hacer del ambiente en que vivimos un espacio fraterno, más amigo y sereno”.
La Reconciliación teológica. “Esta se refiere a la reconciliación con Dios, ¿Todos nosotros sabemos cuántas veces peleamos con Dios y cuántas, humildemente le pedimos perdón y nos reconciliamos para sentimos felices?”.
La reconciliación es un proceso que necesita espacios de diálogo
Por su parte Peter Ptassek , Embajador de Alemania en Colombia, aliado de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) para el desarrollo del proyecto denominado: “Memoria para la construcción de una cultura de reconciliación y paz”, agradeció la invitación y fue enfático en afirmar que se requiere de más diálogo para poder llegar a la reconciliación.
“Sin hablar, no habrá entendimiento ni diálogo. El diálogo es el camino, la herramienta de la convivencia y de la paz que se requiere para ayudar a reconstruir el tejido social, por eso ustedes todos están comprometidos con la paz y esta no se logra sin diálogo, esto es básico”, puntualizó.
Al expresar sus agradecimientos a la CCN y los asistentes por el trabajo realizado en las diferentes regiones que cubre este proyecto, dijo“estoy muy satisfecho con el trabajo que están haciendo en todo el país, en circunstancias muy difíciles de lograr por lo complejo de los territorios. No se hacen avances sin saber de dónde provienen, qué pasó en el pasado, para finalmente abrir la puerta hacia el futuro (…) Estos procesos están contribuyendo al desarrollo de una cultura del diálogo, por eso la Embajada de Alemania en Colombia está en una posición de respaldar este trabajo tan importante, así como el embajador de Noruega quien envía también un saludo cordial”.
Finalmente, expuso que este proyecto “es el símbolo de una sociedad que funciona, que está dialogando, que está transformando, tratando de dejar pasar ese dolor del pasado y permitiendo la participación de los diferentes actores de la sociedad”.
El país tiene heridas muy profundas
Para el padre Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), el conflicto armado en las diferentes regiones del país ha dejado a mucha gente herida que requiere de ayuda profesional, de un trabajo de sanación, recuperación y reconciliación.
“Entonces en aquellas regiones más golpeadas por el conflicto, nos hemos acercado para invitar a la gente más sencilla a que retome su historia y priorice un hecho emblemático para que hagamos sobre él un ejercicio que conduzca a una catarsis, a una sanación y le lleve finalmente a la reconciliación. Los logros son muy significativos y las personas de las regiones se convierten en maestros, en terapeutas de sus conciudadanos, para encontrar lo que todos anhelamos una Colombia reconciliada y en paz”, aseguró el religioso.
El sacerdote explicó cómo este proyecto de reconciliación, que fue aplicado en 6 regiones y 8 localidades del país afectadas de manera especial por el conflicto armado, avanzó trabajando desde las bases:“que sean ellas las que realicen ese proceso paso a paso de reconstrucción de la memoria histórica. Nosotros hemos ido aportando nuestro granito de arena, ya los medios de comunicación y la Iglesia misma tienen que seguir este trabajo porque Colombia lo necesita”.
Al cierre de esta primera jornada, los asistentes pudieron conocer seis video-documentales que narran hechos emblemáticos acaecidos en el marco del conflicto en cada zona y de los cuales hoy muy poco se ha hablado. Con estas piezas audiovisuales, la Iglesia busca contribuir a la visibilización de las comunidades y al conocimiento de la verdad.
El proyecto:”Memoria para la construcción de una cultura de reconciliación y paz” desarrollado a lo largo del 2019, abarcó tres grandes líneas de trabajo: pedagogía, investigación y comunicaciones. Procesos que han sido posible gracias al trabajo articulado con diferentes Jurisdicciones del país, al compromiso de líderes sociales y gestores de paz locales que han participado en las diferentes actividades, y al apoyo de organismos de cooperación internacional como las Embajadas de Alemania y Noruega.