Arquidiócesis de Florencia: apoyo comunitario
La Arquidiócesis de Florencia, como todas las jurisdicciones eclesiásticas, siempre ha basado su accionar en tres pilares fundamentales: la Pastoral Profética, la Pastoral Litúrgica y la Pastoral Social, dentro de esta última, la Arquidiócesis busca servir a la comunidad basados en el evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, sobre todo, en estos tiempos de crisis cuando más familias y comunidades necesitan acompañamiento y apoyo.
“Desde que inició el aislamiento preventivo obligatorio, por instrucción de nuestro Arzobispo Omar de Jesús Mejía Giraldo, se empezó un trabajo arduo convocando a la solidaridad mediante el Banco de Alimentos, tenemos un centro de acopio en donde recibimos toda clase de ayudas de los mismos comerciantes y gente sencilla. Ha habido donaciones desde 1 libra de arroz, hasta una arroba de arroz, incluso, hay comerciantes que nos han regalado una tonelada de comida”, asegura Miguel Floriano Carrera, director del Secretariado Diocesano de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Florencia.
Con el objetivo de mitigar las necesidades de las comunidades más vulnerables y evitar que el más pobre siga padeciendo necesidades, y como un ejemplo de solidaridad y amor por el prójimo, campesinos de la región también se han sumado a estas iniciativas compartiendo productos que ellos mismos producen, como plátanos, yuca, queso, limones, etc. Todas estas donaciones son organizadas en paquetes de alimentos que son entregados puerta a puerta a aquellas personas identificadas por tener mayor necesidad.
Cuando se entregan estas ayudas, se da más que alimentos, ya que, como comenta el director de la Pastoral Social Diocesana, “nosotros llegamos hasta la casa de la familia, se les brinda un saludo porque cuando llegamos ya sabemos el nombre de la persona, nos identificamos y le damos un saludo fraterno y de solidaridad por parte del arzobispo. Finalizamos diciéndoles que tengan mucha fe, que esto es una crisis pasajera, que si nos cuidamos y somos obedientes vamos a salir de esta, juntos saldremos adelante”.
La Iglesia Católica siempre ha sido pionera en esta clase de acompañamientos al más pobre y necesitado. La Pastoral Social de la Arquidiócesis tiene ya 32 años en la zona haciendo presencia y promoviendo el desarrollo humano por medio de la ejecución e implementación de proyectos de formación para la ciudadanía, sobre todo, la campesina, puesto que ésta comprende la mayor parte de la región.
“Antes del aislamiento, ya teníamos dentro de la Pastoral una obra que hemos denominado ‘Centro de Acogida Hermana Clara Lucía’, siempre abierto para el pobre y necesitado, para quien llega a manifestar alguna necesidad que lo agobia y lo hace sufrir, que no es solamente material, a veces es solo el deseo de ser escuchado y apoyado”, afirma el director de la Pastoral, Miguel Floriano.
Gracias a la articulación con instituciones de carácter público y privado, campesinos, comerciantes y párrocos, se ha logrado llegar no solo a la capital del departamento de Caquetá, sino a otros municipios. Estas familias han recibido alimentos y acompañamiento espiritual desde la Arquidiócesis y parroquias, donde se continúa celebrando la eucaristía por medio de la emisora diocesana Armonías del Caquetá y las redes sociales.
Para Miguel Floriano, director del Secretariado Diocesano de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Florencia, lo importante es ser solidario con el hermano necesitado, brindarle no solo cosas materiales sino también palabras de aliento y esperanza.