MENSAJE DE LA IGLESIA CATÓLICA
DÍA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA
Octubre 02 de 2022
Desde la Iglesia católica nos unimos en oración y compromiso a la celebración del DÍA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA. Esta fecha es significativa para todas las personas que tienen un corazón permeado por la fraternidad y la visión positiva del futuro. Para los discípulos de Jesús, la no violencia es el estilo de vida que nuestro maestro nos ha señalado como camino de transformación personal y social. Al respecto, el Papa Francisco nos ha dicho que “la Iglesia acompañará todo tentativo de construcción de paz también con la no violencia
activa y creativa”.
En esta ocasión, nos sumamos a la campaña No Matarás promovida por organizaciones ciudadanas, la cual tiene el propósito de proclamar de manera abierta y reiterativa el valor sagrado de la vida. Esta iniciativa tiene una connotación especial en este momento histórico en el que en el mundo se dan cerca de cincuenta conflictos armados, y en el que hoy, de manera vehemente, el Papa ha hecho un nuevo llamado a detener la guerra en Ucrania.
Colombia, un país herido por la violencia histórica, debe acoger de manera valiente el llamado a optar por la no violencia, y a decidirse por respetar el mandamiento divino del No matarás.
Es hora de silenciar el ruido de los fusiles y escuchar el grito de los pobres y de la tierra. El cese al fuego es un imperativo moral que debe acogerse desde todas las orillas, y que implica el desarme de los actores armados, el fin de la proclamación de la guerra como la única
solución, y la respuesta de un Estado que sea verdaderamente garante de los derechos humanos y la vida de los ciudadanos; pero nada de esto será posible si la violencia anida en la mentalidad de los corazones y las familias.
Para los colombianos y colombianas, especialmente para los fieles que profesan la fe cristiana, hoy se fortalece nuestro compromiso del respeto hacia la sacralidad de toda vida.
Igualmente, es una oportunidad, para que todos los actores armados respeten el don de la vida y reconozcan el daño que le han hecho al país.
El aborto, el homicidio, el ecocidio y otras formas de muerte deben ser rechazadas con claridad y contundencia.
Unámonos en oración y acción por la paz y la reconciliación de Colombia.
- Juan Carlos Barreto Barreto.
Obispo de Soacha
Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social
