26 de julio: “la vida es sagrada y juntos tenemos que construir un país en paz”
En este año estamos celebrando los 200 años de nuestra independencia. Fueron gestas gloriosas con las cuales Colombia nació como una nación independiente. Esto significa para nosotros una tarea sumamente importante, que es construir una nación verdaderamente fraterna, solidaria, justa, en paz. Es una tarea que nos compete a los que somos colombianos y los que llevamos a Colombia en lo profundo de nuestro corazón.
Hoy desafortunadamente vemos que hay ciertas fuerzas que atentan profundamente contra esa tarea nuestra de la construcción de la Patria. Es sobre todo la violencia en todas sus formas, la violencia que se está ensañando últimamente, de una manera especial, en los líderes sociales, en todas aquellas personas que de alguna manera están luchando en sus territorios, en sus regiones, en sus sitios, para que Colombia sea lo que soñaron nuestros libertadores.
Por eso es importante que hoy tomemos conciencia de que toda vida en Colombia es sagrada, pero de manera especial, que no podemos atentar contra aquellas personas que están trabajando para la construcción de un país mejor. Por el contrario, todos tenemos que unirnos, unir fuerzas, unir corazones. Unirnos todos los colombianos para que nuestra patria pueda vencer todas las dificultades, problemas, todo aquello que nos impide vivir verdaderamente en paz y podamos vivir felices y tener acceso a los derechos que todas las personas tenemos, cumpliendo al mismo tiempo con nuestras obligaciones.
La marcha que va a tener lugar el 26 de julio es un llamado a la conciencia de toda la nación, a unir fuerzas: el gobierno, el Estado, los partidos políticos, las personas naturales, todas las confesiones religiosas. Es un momento para que todos los colombianos y colombianas nos unamos en un grito de que la vida es Sagrada y que juntos tenemos que construir un país en paz.
Monseñor Rubén Salazar Gómez
Cardenal Primado de Colombia