Reconstrucción del tejido social, el primer paso para la reconciliación y la paz: Mons. Héctor Fabio Henao
22/09/2020 En el marco de la Semana por la Paz, celebrada del 6 al 13 de septiembre, la Universidad Santo Tomás organizó el panel ‘Territorio Comunitario, el reencuentro es con nosotros y con nosotras’, con el apoyo de la promotoría de Justicia y Paz de la orden de predicadores, que contó con la participación de monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional Pastoral Social / Cáritas Colombiana – SNPS/CC.
En la introducción del evento se reconoció la importancia de la construcción de paz para la Iglesia Católica, al igual que la consolidación de territorios de paz y la promoción del reencuentro en las poblaciones. El Santo Padre Francisco, en varias ocasiones ha explicado que todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de conciliación será un fracaso, que reconciliarse es abrir una puerta a todas y cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto.
En su exposición, monseñor Henao señaló la importancia del compromiso y esfuerzo de los territorios en la construcción de paz, además de las medidas de reparación y recuperación del tejido social: “en los territorios se está logrando que las personas hagan un compromiso permanente, que pongan su mayor esfuerzo y que hagan una travesía por toda su historia, que reconozcan su situación, porque son muchos los señalamientos y juicios precipitados a las comunidades de estas regiones golpeadas por el conflicto. (…) Los territorios deben ser recuperados y es importante tomar medidas de reparación y recuperación del tejido social, las comunidades deben sentir que su pasado se está reparando en el presente, para asegurar un mejor futuro”.
Con relación a la participación de las y los ciudadanos en los procesos de paz y de las víctimas del conflicto, monseñor Héctor Fabio Henao considera que, “muchos de los participantes en las actividades de reconciliación y perdón además de buscar paz para sí mismos, buscan tener la posibilidad de brindarle a las generaciones futuras la oportunidad de vivir en territorios libres de guerra.” Además, que es “importante que las víctimas del conflicto se vean a los ojos, miren su alma a través de ellos, para que el perdón y la reconciliación sea sincera y verdadera. La dignidad humana debe estar por encima de todo, y se debe entender que detrás de un excombatiente hay un ser humano que busca la manera de reconciliarse consigo mismo y con la sociedad.”
El fortalecimiento del tejido social se da a través de la construcción de relaciones sociales, la promoción del diálogo, la escucha y la confianza permiten que haya una transformación de conflictos y que se creen espacios de reconciliación comunitaria.
“Quienes atacan a los jóvenes o a quienes están haciendo ejercicios comunitarios, lo primero que golpean es el tejido social, hay un propósito de destruirlo y de destruir la confianza. Entonces reconstruir el tejido social y la confianza es lo que hacemos en las comunidades”, explicó monseñor Henao.
Por esta razón, para la Iglesia Católica es importante propiciar espacios en los que haya diálogo para que sean ellos mismo quienes reconozcan cómo construir un plan local de desarrollo para su transformación social, económica y política, permite que las comunidades avancen, prosperen y cambien su historia.
Cuando las personas fortalecen las habilidades comunicativas pueden participar en procesos de participación ciudadana, lo que les brinda la oportunidad de poder hacer parte del cambio y de la construcción de oportunidades e iniciativas que promuevan el desarrollo de sus comunidades.
“Hemos sido puentes para que las comunidades participen en los consejos territoriales, municipales y departamentales de paz, de reconciliación y convivencia. No podemos quedarnos con una idea lejana, sino motivar a las personas para que participen y expresen sus ideas para que se haga una reconciliación completa. La participación debe ser permanente”, concluye el director del SNPS/CC.
La promoción de dignidad humana, la reconstrucción del tejido social y las relaciones interpersonales permiten que el mensaje de esperanza y reconciliación llegue a más personas, porque quienes escuchan, y se identifican, se convierten en voceros.
La inclusión y el desarrollo local aporta dignidad promueven la transformación de políticas económicas y sociales que contribuyen a la justicia social y a un desarrollo incluyente a través de una participación activa y solidaria en diferentes espacios.