Linda Arango, juventud y valentía que lidera la vida en Granada (Meta)
En el mes donde se conmemoran los derechos de las mujeres, el Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana quiere exaltar la labor de mujeres que desde sus territorios y, con el trabajo que realizan, son promotoras de transformaciones en los grupos y comunidades de las que hacen parte.
Linda Karina Arango García, una joven de 15 años que desde la capital agrícola de la región Ariari, una de las zonas más ricas y fértiles para el desarrollo agropecuario en el departamento del Meta, lidera festivales, campañas, capacitaciones y talleres que buscan fortalecer a las niñas y mujeres de este municipio.
Para ella, ser lideresa no solo es buscar cambios en su territorio, sino también, lograr entrar a los corazones de la gente y de esa manera hallar las necesidades que tengan, es liderar procesos donde todas y todos sea beneficiados, y en donde las personas permanezcan unidas.
“Lo que yo hago por mi comunidad es trabajar por ella, ver qué problemas tienen y en qué les puedo colaborar, de qué manera puedo entrar a trabajar con ellos, qué temas puedo tocar y hasta dónde puedo llegar. Uno de los temas fundamentales que hemos venido trabajando es la parte ambiental y el empoderamiento de la mujer, sobre todo de la mujer joven y la niñez”, asegura.
Su proceso para convertirse en una lideresa, a pesar de su juventud, fue largo y requirió empeño y sacrificio, pues mientras otros jóvenes de su edad tienen otros intereses para disfrutar esta etapa de su vida, ella lee y se cuestiona sobre cómo transformar y mejorar su población para buscar el bienestar común.
Estando en el colegio y teniendo el apoyo y acompañamiento del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana mediante el proyecto “Comunidades para la paz” el cual se implementa en asocio con la Fundación Plan, Linda Arango empezó a ejecutar actividades en los que la población joven de Granada, Meta, se pudiera integrar y conocer lo que era el liderazgo.
El camino no ha sido fácil, y es por eso que ella tiene claro cuál es el mayor reto de ser una lideresa: “El mayor reto es que todas las personas se vinculen a los proyectos o talleres que se trabajan, que no te discriminen por eso, que te acepten como líder, que no te rechacen. Ser líder implica esfuerzo y sacrificio y eso de alguna manera se ve remunerado cuando ves a una comunidad feliz”.
Sus objetivos los tiene trazados desde que inició su proceso. Uno de ellos es quitar o disminuir la desigualdad que hay entre hombres y mujeres para que ellas también se empoderen y se animen a tomar el liderazgo, que reconozcan el valor y la importancia que tienen dentro de una comunidad; y, por otro lado, que los niños aprendan qué es el liderazgo, cómo transformar sus realidades y que empiecen a ver las necesidades existentes en su municipio.
Su inspiración ha sido, como ella lo indica, “una mujer berraca, luchadora, que ha trabajado desde la juventud y que los jóvenes la han apoyado, esa mujer que se vino de la ciudad para trabajar en su municipio, ella se llama Evelyn Herrera, siempre me ha apoyado y ha estado ahí, ella ha trabajado con todos nosotros para concientizarnos acerca de lo que es el liderazgo”.
Para Linda Karina, la mujer debe ser aceptada por lo que es, sin ser sujeto de menos oportunidades. La mujer debe ser vista como seres de luz, llenas de habilidades, capacidades y valentía.
“La sociedad debe vernos a nosotras como un ser mediador que genera paz. El mensaje que yo le doy a todas es que deben creer en sí mismas, que todo lo pueden lograr. Ser líder requiere trabajo, pero es un gran orgullo. Ser líder es querer lo mejor y tener lo mejor porque aprendes a trabajar con la comunidad, desde los más pequeños hasta los más grandes y eso es muy gratificante. Es muy bonito cuando sabes que la gente se siente bien con tu trabajo y lo sabes porque agradecen” puntualizó esta joven de 15 años que ya es un gran ejemplo para muchas mujeres en el país.