La red de Cáritas resalta iniciativas de construcción de paz frente a la grave situación en Tumaco.
Bogotá, noviembre 23 de 2018. El Grupo de Trabajo por Colombia – GTC es una plataforma de la red Cáritas de la Iglesia Católica en Europa y Estados Unidos. En su visita anual a Colombia tuvo la oportunidad de conocer de primera mano la realidad de Tumaco – Nariño, y sostener encuentros con distintos actores sociales, institucionales e internacionales presentes en el país, para dialogar sobre los desafíos de la construcción de paz.
Durante los días en Tumaco, delegados del GTC y del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana estuvieron en diálogo con Mons. Orlando Olave Villanova, Obispo de la Diócesis de Tumaco. Acompañados por Martín Santiago Herrero, coordinador residente de las Naciones Unidas para Colombia, se conoció el trabajo pastoral que viene desarrollando la Diócesis incluyendo su impulso al Comité Tumaco Unidos por la Vida y la Justicia. Este comité está conformado por la Iglesia, organizaciones políticas, económicas y sociales, para gestionar respuestas multinivel de las principales problemáticas vividas en Tumaco.
Algunos de sus logros han sido la creación de la Mesa de Diálogo Permanente, entre los Gobiernos nacional, departamental y local y el Comité, así como la electrificación de los municipios de la costa norte que no contaban con conexión eléctrica, y el avance del viaducto sobre el Río Mira que unirá la región del Pacífico de Colombia y Ecuador.
Como resultado de su estadía en Colombia y de estos encuentros, el GTC quiere reconocer y valorar los procesos e iniciativas adelantadas por la sociedad civil en Tumaco y por su Diócesis, para promover la paz y el desarrollo integral en el territorio pese a las enormes dificultades que enfrentan.
En ese sentido, se quiere resaltar los siguientes puntos:
1. La esperanza y el compromiso expresado por las comunidades y las organizaciones sociales para continuar construyendo escenarios de Paz y Desarrollo en medio de las dificultades.
2. La alarmante situación de asesinatos y amenazas a los líderes y lideresas sociales y civiles que requiere que las autoridades brinden respuestas integrales y efectivas.
3. La importancia del cumplimiento integral de los acuerdos de paz por parte del Estado colombiano en la costa pacífica nariñense. Puntos sensibles incluyen el programa de sustitución de cultivos de coca, restitución de tierras, un enfoque étnico, la atención a víctimas en temas de verdad, justicia y reparación.
4. La evidente ausencia del Estado colombiano en derechos sociales básicos como lo son: contar con un acueducto y alcantarillado, una red hospitalaria con los servicios básicos de atención en salud, obras de infraestructura, entre otros.
5. La necesidad de trabajar para mejorar la calidad y el acceso a la educación en todos sus niveles, que responda a las aspiraciones sentidas de los jóvenes que les permita ser competitivos en el mundo laboral.
6. La gran influencia que sigue teniendo el narcotráfico en Tumaco hace que los distintos grupos ilegales sigan generando presión por el control territorial. Algunas de las consecuencias, son los altos índices de asesinatos, en especial de los jóvenes. En lo que va del año, 200 personas han sido asesinadas en una población de 200 mil habitantes, según estima La Casa de la Memoria del Pacífico Nariñense.
El GTC reitera su compromiso como Iglesia a través de su labor social, de continuar acompañando los diferentes procesos que permiten a la comunidad construir y fortalecer un proyecto común, teniendo como base las realidades del territorio y encaminado a una solución pacífica del conflicto.
La unidad es superior al conflicto. Evangelli Gaudium, N.227
GRUPO DE TRABAJO POR COLOMBIA –GTC
