Iglesia sigue apoyando diálogos de paz y liberación de secuestrados
Bogotá, septiembre 7 de 2018. La Iglesia colombiana manifestó ayer jueves su disposición de seguir brindando sus oficios como facilitadora en los diálogos de paz y en la liberación de los secuestrados. Así lo manifestaron los obispos de la Comisión Permanente del Episcopado al Comisionado de Paz, doctor Miguel Ceballos, durante su visita a la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).
Monseñor Óscar Urbina, Arzobispo de Villavicencio y Presidente de la CEC, afirmó que la Iglesia valora los gestos que ha tenido el ELN al empezar a liberar a las personas que estaban secuestradas y los animó para que continúen en ese proceso de acercamiento a los diálogos.
Por su parte, monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) y Presidente del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, afirmó que uno de los temas abordados con el Alto Comisionado de Paz, fue la liberación de las personas que se encuentran aún secuestradas.
“La CEC ha participado de manera activa en las liberaciones que se dieron en Arauca; vemos como una señal de esperanza y un buen gesto que hay que valorar, porque esto allana el camino hacia la continuidad de los diálogos y hace posible que la fase de evaluación pueda avanzar de una manera más serena”, explicó.
Monseñor Henao Gaviria dijo, además, que se propuso al Gobierno la ‘nacionalización’ de los diálogos de paz con el ELN, pues “en la medida que se hagan en Colombia van a tener unas posibilidades mayores de participación y un clima más cálido y cercano”.
“Cuando se habla de ‘nacionalización’ hay que pensar que estos diálogos se realicen en el país, pero hacerlo de una manera creativa y responsable. Hay que tener en cuenta los elementos de seguridad para los diálogos y que estos avancen hacia los fines propuestos que es dar por término al conflicto armado”.
Un tercer aspecto tratado con el Comisionado de Paz fue la invitación para que “los diálogos se realicen de una manera muy clara en su diseño, estén orientados hacia ese paso definitivo para que se deje atrás la confrontación armada, se adopten las medidas y mecanismos para que se integre la vida democrática a los grupos que están al margen de la ley”.
Asimismo, monseñor Elkin Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario general de la CEC, manifestó que el trabajo por la paz que la Iglesia adelanta en todo el territorio nacional no se limita solo a colaborar en los diálogos de paz, sino que “se hace de manera capilar en todas las dimensiones de la vida social, por eso manifestamos al Comisionado la disposición de trabajar en una pedagogía para la paz, educando en valores, tarea pastoral propia que la Iglesia actualmente adelanta”.
Finalmente, la Iglesia expresó su preocupación al Alto Comisionado sobre las otras formas de violencia que se están generando en el país, invitándolo para que se haga una reflexión más profunda de cómo buscar caminos que lleven a una verdadera reconciliación y en la cual la Iglesia mantenga su compromiso firme de seguir colaborando con este fin.