Encuentro Nacional por la construcción de una cultura para la paz
Dada la importancia del arte, la educación y la comunicación de las comunidades en la construcción de una cultura para la paz, el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia (CNPRC) junto al Alto Comisionado para la Paz desarrollaron durante 12 y 13 de diciembre el ‘Encuentro nacional de consejeros y consejeras, de educación, arte y cultura para la paz’.
En el acto de apertura monseñor Héctor Fabio Henao, presidente del CNPRC, habló sobre la pertinencia del arte en los contextos sociales, puesto que esta no solo permite hacer transformaciones o crear el clima posible para que se den, sino que también es el medio por el que las personas se pueden expresar. “El arte moviliza emociones, sentimientos y compromisos profundos; permite expresar a través de imágenes a las comunidades, para que ellos compartan sus compromisos y aspiraciones. Es más clara una obra de teatro o un audiovisual porque impacta más que las palabras”, aseguró.
Los Consejos Territoriales de Paz se dan a nivel departamental o municipal y son un órgano asesor y consultivo del Gobierno territorial, es decir, de la Alcadía o Gobernación. El objetivo es que por medio de este espacio que permite la participación de todos los sectores sociales, se trabaje por el logro y mantenimiento de la paz.
“Los consejeros territoriales son verdaderamente un gran esfuerzo del CNPRC y el Alto Comisionado para la Paz. Este encuentro es único, es la oportunidad que tenemos de conversar todos los colombianos, de todas las regiones, todo tipo de vocería. La tarea nuestra es la de construir y tener una red desde los territorios para construir paz”, afirmó Bruce McMaster, representante del Comité del CNPRC.
El primer día de este evento se centró en temas como el conflicto armado, el acuerdo de paz, los consejos territoriales y la ruta de una Política Pública de Reconciliación, Convivencia y No Estigmatización, asimismo, se realizaron mesas de trabajo sobre los planes de desarrollo, derechos humanos, líderes sociales, PDET y PNIS.
Durante el primer panel ‘Miradas sobre la implementación del acuerdo y retos de los Consejos Territoriales de Paz’, la representante de la Oficina de la Alta Consejería, Alicia Rueda, comentó que “la apuesta es alinear las políticas públicas que vayan más allá de este Gobierno. Por eso es importante que en sus territorios de tengan en cuenta sus necesidades para los planes de desarrollo”.
Por su parte, la procuradora delegada para los Derechos Humanos, Elena Ambrosi, ofreció un panorama general de cómo ha avanzado el Acuerdo de Paz firmado ente el Gobierno Nacional y las FARC-EP. Durante su intervención aseguró que se necesita una estrategia de seguridad integral que facilite la implementación de los acuerdos, no obstante, que el apoyo a proyectos colectivos de los desmovilizados y la creación de los Consejos de Paz son avances que se deben resaltar.
El segundo día del encuentro se trabajaron temas sobre el arte, la cultura y el deporte, razón por la que se inició con la presentación de la cantautora colombiana Victoria Sur, quien a través de su canción ‘Curandera’ manifestó la necesidad de pasar la página de la violencia y la guerra para comenzar una pedagogía de paz. Ese día, con las manos alzadas, los consejeros y las consejeras territoriales de paz le dijeron sí a la construcción colectiva de una campaña por la no estigmatización de los líderes y lideresas sociales.
Esta jornada, cargada de emociones, anécdotas y enseñanzas, estuvo compuesta por varios paneles en la que hacedores del arte y la cultura compartieron sus experiencias y cómo trabajan por la construcción de paz desde sus territorios.
Nury Angulo y Nury Cabezas quienes hacen parte del grupo “Cantadoras de Esperanza y Paz” de la zona nariñense del Colectivo Orlando Fals Borda, son mujeres que como artistas y víctimas del conflicto armado trabajan por la paz. Como grupo folclórico realizan varias actividades, capacitaciones y talleres a demás víctimas, por ejemplo, los talleres de modistería ayudan a personas que tienen familiares desaparecidos como consecuencia del conflicto.
“Tengo un hermano y un primo desaparecidos, mis niños murieron por una granada. He sido y soy víctima del conflicto, por eso muchas de mis canciones tratan estos temas. Yo pienso que cantar sana el alma, el arte llegó para salvarme. Quise quitarme la vida para no sufrir más, pero el arte me salvó. No morí, nací de nuevo, nací como cantadora, ahí nació la Negra Ardiente”, aseguró la cantadora Nury Angulo.
El evento culminó con presentaciones de diversos grupos provenientes de regiones fuertemente afectadas por el conflicto armado, quienes también dejaron una reflexión sobre el trabajo que realizan en sus territorios para construir una cultura de paz, por ejemplo, los integrantes del grupo Puma Blanca del Cauca, comentaron que hacen resistencia pacífica a través de la música tradicional, ya que mantienen vivo un legado tradicional que aporta a la construcción de paz, sobre todo, cuando estos conocimientos se comparten con los niños, niñas y jóvenes que en el conflicto armado son los que más sufren.