Encuentro de frontera con Venezuela,
un espacio para fortalecer la misión pastoral de la Iglesia binacional
30 – 05 -2022
“El objetivo es unificar nuestras acciones para dar respuesta
a las problemáticas que nos interpelan,
haciendo una lectura permanente de los signos de estos tiempos,
fortaleciendo la misión pastoral de la Iglesia binacional en la que no hay fronteras;
asumiendo el voluntariado como gratuidad
y hacerlo todo con espiritualidad y sinodalidad para incidir en las nuevas relaciones”.
Padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social
En el Encuentro de frontera con Venezuela llevado a cabo en la ciudad de Cúcuta, tuvimos la oportunidad de hacer una aproximación a las realidades de las crecientes afectaciones en el marco de la protección internacional que se cruzan con el fenómeno migratorio en la frontera colombo venezolana: la ausencia institucional, desplazamiento forzado debido a las disputas por el control territorial por parte de actores armados presentes en la frontera, la extrema vulnerabilidad de la infancia, la xenofobia, el desarraigo y la trata de personas.
Nos hemos dejado interpelar por estas realidades y con el deseo sincero, como discípulos misioneros de Jesucristo, de hacer nuestros los gozos, las esperanzas, las tristezas y angustias de nuestros hermanos migrantes y refugiados para trabajar por poder garantizar acogida, protección, promoción e integración, y construir con su protagonismo hacia un futuro en dignidad.
Como Iglesia Católica en Colombia hemos asumido el compromiso en este Encuentro para avanzar en las vías del diálogo, interlocución e incidencia con los gobiernos, las instituciones y la comunidad internacional; para urgir su concurso en la edificación de condiciones sostenibles y garantizar procesos de regularización y protección de la población migrante y refugiada en nuestro proyecto de integración binacional.
“Construir el futuro con los migrantes y los refugiados significa también reconocer y valorar lo que cada uno de ellos puede aportar al proceso de edificación. Los extranjeros no figuran como invasores y destructores, sino como trabajadores bien dispuestos que reconstruyen las murallas de la Nueva Jerusalén, la Jerusalén abierta a todos los pueblos” (cf. IS 60, 10-11).