Población afectada
Son múltiples las afectaciones y las poblaciones que están siendo impactadas por la emergencia causada por el Covid-19. Entre los grupos más vulnerables dada la situación que se afronta, se encuentran las mujeres, los niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, la población indígena y afrocolombiana, la población desplazada víctima, la población migrante, las personas privadas de su libertad y líderes, lideresas y personas defensoras de derechos humanos.
Es importante ampliar y profundizar la atención a estas poblaciones, ya que el impacto del coronavirus abrirá aún más las brechas en su acceso a sus derechos económicos, sociales y culturales básicos, considerando que estos grupos de personas son víctimas de discriminación múltiple e interseccional, y que estas discriminaciones se exacerban en situaciones de crisis como la actual. (Esta reflexión puede profundizarse consultando la Guía práctica de respuestas inclusivas y con enfoque de derechos ante el Covid-19 en las Américas. Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad (SARE). OEA. 2020).
Estamos, y seguiremos viviendo en el próximo período, un proceso profundo de crisis y recesión, no sólo desde el punto de vista económico, sino también en las dimensiones sociales, políticas, culturales y ambientales, relacionadas a la existencia de la vida, donde se encuentra que uno de los grandes desafíos de la grave crisis actual que afecta globalmente a los más pobres y vulnerables, es garantizar alimentos de calidad para la población, y todos aquellos otros servicios que dan calidad de vida, como agua potable, luz eléctrica, educación y medicamentos. (Esta reflexión puede profundizarse consultando el Comunicado de Caritas de América Latina y el Caribe “Solidaridad ante la pandemia del Covid-19 y ante sus efectos en las economías y sociedades”).
En medio de esta crisis, la población migrante y refugiada proveniente de Venezuela es una de las que se ha visto mas gravemente afectadas. El pasado 6 de mayo de 2020, el Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM) publicó una evaluación rápida de necesidades de la población migrante y refugiada ante el Covid-19. A través de encuestas telefónicas a más de 700 familias venezolanas en 17 departamentos del país, pudo identificarse que a partir de la emergencia sanitaria y las medidas de prevención tomadas, las condiciones de vida de esta población se han visto gravemente afectadas. El 95% de los encuestados refirió presentar necesidades en términos de alimentación, el 53% problemas asociados al alojamiento y a la vivienda y el 45% no poder acceder a empleo o a medios de vida. En el informe puede verse como en comparación a los meses anteriores a la crisis sanitaria la insatisfacción de estas necesidades era menor y como además, han impactado las relaciones familiares. Esta evaluación puede encontrarse en: https://r4v.info/es/documents/download/76031.
Ahora bien, junto con estas afectaciones también se presentan los factores de riesgo a nivel psicosocial. Desde el Programa de acciones a favor de solicitantes de asilo, refugiados y personas necesitadas de protección internacional del SNPS/CC se ha identificado que el aislamiento, además de incrementar las preocupaciones de los adultos a causa de la incertidumbre para satisfacer sus necesidades básicas, ha impactado el estado emocional de los menores de edad en los hogares. Los niños, las niñas y los adolescentes extrañan sus rutinas y esto hace que se presenten comportamientos de ansiedad, irritabilidad o emociones como la tristeza.
Es importante hacer un llamado de atención respecto a la necesidad de promover nuevos hábitos a través de actividades que estructuren el tiempo de aislamiento. Entre ellos pueden tenerse en cuenta crear horarios para acompañar la realización de algunas tareas, de manera que los cuidadores puedan observar las manifestaciones emocionales de los niños, niñas y adolescentes para reconocer cuándo una respuesta irritable se vuelve un patrón de comportamiento. Identificar estos cambios permite prevenir la instalación de malos hábitos que luego puedan configurarse como formas de ser. A pesar de que el aislamiento afecta a diferentes grupos etarios, los menores cuentan con la responsabilidad emocional del adulto para sentirse seguros y bajo control; es importante pasar tiempo en familia y motivar a los niños, niñas y adolescentes desde una mirada que priorice la superación de los problemas y permita ver el futuro con esperanza. Juegue en familia y hable de como la superación de problemas pasados permite ver el futuro con esperanza.
En lo concerniente a las necesidades de salud, se identifica un estado significativo de vulnerabilidad de la población migrante y refugiada, pues además de verse forzados a exponerse al contagio para conseguir medios de subsistencia, la situación de irregularidad presenta múltiples retos a este respecto. Para el 31 de diciembre de 2019, en Colombia se registró un total de 1.771.237 migrantes venezolanos de los cuales 1.017.152 se encontraban de forma irregular en el país y el 19.9% se encontraba en Bogotá (según reportes de Migración Colombia), ciudad que a la fecha reporta el mayor número de contagios (4.892) y muertes (161) en el país.
Con estas cifras y teniendo en cuenta las barreras que se presentan en el acceso a salud (tanto para los migrantes en condición irregular como para quienes se encuentran en proceso de acceso), la orientación socio-jurídica resulta fundamental en este contexto y se abre una perspectiva para posibles acciones constitucionales que busquen proteger y garantizar el derecho a la salud. Así mismo, es importante señalar que las cifras del Ministerio de Salud no dan cuenta de datos sobre la población migrante y refugiada contagiada por el Covid-19.