Embajada de Noruega y Cáritas Noruega vistan el Proyecto Manejo Sostenible de la Tierra en Puerto Rico, Caquetá para Explorar Temas de Protección de Bosques y Paz en Colombia

20 Abr 2024

La Embajada de Noruega, Agencia Noruega para Cooperación al Desarrollo (NORAD), Caritas Noruega y el Proyecto de Manejo Sostenible de la Tierra y Protección de los Bosques y sus Pueblos en Colombia del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombia visitaron la comunidad de Río Negro en Puerto Rico en el departamento de Caquetá del 6 al 8 de abril de 2024. Su objetivo era comprender y apoyar los esfuerzos de conservación del medio ambiente y las iniciativas de consolidación de la paz en Colombia.

Caquetá ha sido históricamente importante tanto en términos de biodiversidad como en el contexto de los conflictos armados de Colombia, lo que la convierte en un punto focal para los esfuerzos de conservación y reconciliación.

Financiado por NORAD, por medio de Cáritas Noruega, el Proyecto de Manejo Sostenible de la Tierra y la Protección de los Bosques ha estado activo desde 2021 y continuará hasta 2025. Las áreas clave de enfoque incluyen la reforestación, la promoción de prácticas ganaderas sostenibles, la negociación de acuerdos de conservación, la resolución de conflictos y la capacitación en defensa política, incluido el seguimiento de la sentencia 4360 de 2018 y los planes de desarrollo.

Durante su visita a la comunidad de Río Negro, las representantes observaron de cerca el proyecto y entablaron un diálogo con los miembros de la comunidad sobre los desafíos de la protección ambiental y la promoción de la paz. Hicieron hincapié en la importancia de la participación de la comunidad y el empoderamiento local en la implementación de medidas de conservación efectivas y sostenibles.


Uno de los aspectos más destacados fue la transformación de las fincas, históricamente dedicadas a la ganadería extensiva y agresiva con la selva, hacia modelos más sostenibles. Esta reestructuración tiene como objetivo no solo preservar la biodiversidad y mitigar el impacto ambiental, sino también generar oportunidades económicas para las comunidades locales.

Las conversaciones con agricultores y ganaderos subrayaron que la transición a prácticas más respetuosas con el medio ambiente implica un cambio cultural y social significativo, pero también abre nuevas perspectivas de desarrollo.


Los desafíos y oportunidades relacionados con el cambio cultural, social y económico son evidentes en todas las conversaciones. Pasar de la ganadería que reduzca la presión sobre el bosque, implica no solo adoptar nuevas técnicas y tecnologías, sino también repensar el papel de la comunidad en la protección del medio ambiente natural y la construcción de un futuro sostenible. La mayoría de las fincas del proyecto han firmado acuerdos de conservación para proteger los bosques existentes dentro de sus predios.

En el contexto político, la región se enfrenta a una complejidad adicional. Zonas de reserva bajo la Segunda Ley de 1959, las Estrategias PDET en el marco del acuerdo de paz de 2016 con las FARC-EP, y otros procesos de paz en la región influyen en proyectos como este. Resolver los conflictos comunitarios y abogar por la paz y la protección de Amazonía son aspectos cruciales que requieren un enfoque integral y colaborativo.

Durante la visita, también aprendieron sobre los viveros comunitarias, una iniciativa del proyecto que no solo contribuye a la conservación de las especies nativas, sino que también fomenta el intercambio de conocimientos y recursos entre las comunidades a nivel departamental y más allá. Estos espacios cooperativos son esenciales para fortalecer la resiliencia de la comunidad y promover prácticas sostenibles en toda la región.


Sin embargo, más allá de los desafíos, la percepción del bosque como una oportunidad para el desarrollo sostenible brilla intensamente en todo Caquetá. El entendimiento compartido de que la conservación de este valioso ecosistema tropical es fundamental para el bienestar de las generaciones presentes y futuras impulsa el compromiso y la acción colectiva.

Asimismo, la Comisión Noruega estableció reuniones con actores claves del territorio, como la Iglesia Católica representada por el arzobispo de la Arquidiócesis de Florencia y presidente de la REPAM Colombia, Monseñor Omar Mejía, la Gobernación del Caquetá y diversas organizaciones de base comunitaria, reflejando un enfoque integral y participativo en la compresión de la realidad y situación de departamento del Caquetá. Al involucrar a estos actores, la Comisión buscó no solo obtener una visión completa y precisa de los desafíos que enfrenta la región, sino también promover una colaboración activa en la búsqueda de soluciones efectivas. Este enfoque inclusivo y colaborativo es fundamental para abordar los problemas complejos y multifacéticos que afectan a la comunidad, sentando las bases para un proceso de diálogo y acción que pueda impulsar el desarrollo sostenible y el bienestar de la población del Caquetá.


En conclusión, la visita al departamento de Caquetá fue esclarecedora en muchos sentidos. Desde los esfuerzos para conciliar la ganadería con la conservación de los bosques hasta los desafíos políticos y sociales a los que se enfrenta la región, es evidente que el camino hacia la sustentabilidad es un viaje colectivo que requiere visión, colaboración y determinación.

La región de Caquetá es un valioso ejemplo de cómo los esfuerzos de conservación y paz del medio ambiente pueden converger para promover un desarrollo sostenible y resiliente. La visita de la Embajada de Noruega y los asociados del Proyecto no solo fortalece la cooperación internacional, sino que también inspira y apoya los esfuerzos en curso de las comunidades locales en su búsqueda de un futuro más próspero en armonía con la naturaleza.


Por: Tatiana Avendaño Cuesta.

Share via
Copy link
Powered by Social Snap