Diócesis de la Dorada-Guaduas: “Ser presencia del Señor entre los más necesitados”
La Diócesis de La Dorada-Guaduas cuenta con 17 municipios bajo su jurisdicción, allí hay 48 parroquias ubicadas principalmente en la zona rural y cada una de ellas, desde sus posibilidades, ejecutan distintas acciones con un enfoque social: colectas de mercados en las misas dominicales, visitas a familias en las diferentes las veredas, acompañamiento a los más pobres, ancianatos, jardines para la primera infancia, comedores comunitarios: ancianos y personas de paso, con un permanente acompañamiento de la Pastoral de la Salud.
Sin embargo, con la llegada del Covid-19 al país, varias de esas acciones quedaron suspendidas, aunque cada parroquia ejecutó acciones para ayudar a su comunidad, no fue sino hasta finales del mes de abril que bajo el liderazgo de Mons. Hency Martínez Vargas se inició la compaña “Doradatón”, con la que se recolectaron mercados en las calles con los diferentes grupos parroquiales y sacerdotes. Hasta el momento se ha brindado ayuda a 38 parroquias. Algunos proyectos han seguido en marcha a pesar de la crisis, por medio de la Pastoral Social, pero la Diócesis sigue tocando puertas ya que el final de la crisis aún no puede vislumbrarse.
Los beneficiarios son escogidos por los sacerdotes, quienes crean las bases de datos con las personas más necesitadas para que reciban un mercado que se lleva a cada una de las casas, una logística que ha estado a cargo de la Pastoral Social, 2.800 mercados han sido entregados. Así mismo desde las parroquias se ha convocado a los fieles, aquellos que tiene un poco más para darles a quienes no tienen recursos.
Los Bancos de Alimentos de Bogotá y Medellín han sido parte fundamental para la ejecución de las ayudas, pues al ser la Dorada-Guaduas una Diócesis ubicada en un espacio rural, no hay presencia de grandes cadenas de alimentos. Otra de las articulaciones que se dieron fue con la empresa de energía ISAGEN quien realizó una donación para comprar y entregar alimentos a la población más afectada.
“El objetivo principal de realizar estas acciones es porque la iglesia debe estar al lado de los pobres: la evangelización es la misión de nosotros como cuerpo, por eso lo hacemos con todo el gusto, en medio de todas las dificultades de movilidad y elementos de bioseguridad que hay que conseguir para ir a quienes nos necesitan. Como prioridad hemos tomado los corregimientos y caseríos alejados de los grandes municipios, donde las ayudas estatales toman más tiempo en llegar o tal vez, nunca llegan”, afirma el padre James Clavijo Ortiz, director de la Pastoral Social Cáritas La Dorada.
El acompañamiento espiritual lo está realizando cada párroco, a través de redes sociales como Facebook y WhatsApp, para algunos ha sido más fácil que para otros el establecer horarios, organizar la gente y lograr que compartan los mensajes de esperanza, pero el hecho de no abandonar a los fieles los ha ayudado a superar diferentes retos, sin duda la virtualidad ha llegado para quedarse.
El mensaje de padre James es un llamado a no perder la esperanza en medio de la prueba y regocijarnos en el Señor: “Debemos ser motivo de esperanza y consuelo en estos momentos de dificultad para el pueblo de Dios. Jesús siempre estuvo al lado de los necesitados recorrió los caminos enseñando, predicando, evangelizando, dando consuelo y esperanza ‘una palabra tuya bastará para sanarme’ le dijeron un día. Esta palabra es para todos los colombianos desde la Pastoral Social Cáritas La Dorada: el Señor no nos deja solos, Él siempre está a nuestro lado, con el que sufre, el pobre, el humilde, el migrante… allí está siempre Jesús acompañando y la presencia de Dios está en su iglesia, Él nos dejó acá para que fuéramos la presencia viva de su amor para los más necesitados”.