Dabeiba – Antioquia un municipio afectado por la ola invernal requiere de caridad
16/12/2020 Dabeiba es un municipio de Colombia, localizo al occidente del departamento de Antioquia. Una zona ubicada en medio de la región montañosa del departamento.
Precisamente por la geografía de su región, las recientes lluvias han provocado inestabilidad en las montañas, generando grandes derrumbes en las vías de conexión intermunicipal afectando el movimiento de miles de personas, especialmente aquellas que se dedican al comercio de alimentos. Sumado a esto, una avenida torrencial en la quebrada Dabeiba Vieja generó graves daños en veredas como Botón, Mohán y El Cajón. Según informaciones, estas emergencias han dejado cientos de personas afectadas, tres personas fallecidas y 16 más desaparecidas.
Ante esta situación, las Hermanas Misioneras de la Madre Laura, residentes en el municipio de Dabeiba, son quienes han tendido una mano solidaría a la población que ha resultado víctima de esta fuerte ola invernal.
Las hermanas, en su quehacer misional, atienden a 35 comunidades indígenas y varios colegios de los cuales cuentan con 16 sedes: tres de ellas en la zona centro y las demás en zonas rurales como el colegio indígena y otro ubicado en territorio de reincorporación. A estos espacios también se suma el hogar de niños en condición de discapacidad provenientes del campo, que por dificultades médicas no se pueden desplazar hasta los centros educativos, por esta razón las hermanas los reciben de lunes a viernes y los fines de semana regresan a casa. Todos estos lugares han sido adecuados por las hermanas para recibir a los cientos de damnificados del invierno.
“En Dabeiba está la sede principal Madre Laura, la sede Madre Laura Alfonso López, Colegio Indígena, Hogar Semillero de Esperanza y Jun H, para un total de cinco albergues. En la sede principal hemos atenido hasta 40 familias. Ahora, actualmente contamos con 30, porque varias de ellas se han ido al programa de subsidio que les ha dado el gobierno para arrendar una casita por tres meses. Las 30 familias nos suman un total de 120 personas”, comenta la hermana Luisa Benítez, Misionera de la Madre Laura.
Durante estos últimos días, las hermanas han atendido aproximadamente un total de 700 personas en situación de vulnerabilidad, personas que han perdido desde sus enceres personales hasta animales y cultivos de frijol, maíz, maracuyá, café, cacao, entre otros, pues la mayoría de la población cercana a Babeiba son del campo y sus viviendas están construidas con material y sobre terreno inestable.
Según la hermana Luisa, los testimonios de los afectados son desgarradores, pues la gran mayoría estaba haciendo pequeñas remodelaciones y adecuaciones en sus viviendas, pero lo más doloroso ha sido la pérdida de seres queridos y que aún están desaparecidos.
“Hay un señor que fue a ver lo que había quedado de su casa y encontró mucha tristeza. Otra señora me dice –hermana, hacía un mes habíamos enchapado la cocina y saber que no quedó nada. Las ollas y las camas todas aplastadas -. Ellos no pudieron sacar nada. Muchas personas quedaron así, perdieron totalmente todo”, comparte la hermana.
La administración municipal ha estado trabajando de la mano con la Pastoral Social y han tratado de mitigar el tema de la alimentación. Así mismo, ha sido valioso el trabajo de los grupos sociales de Dabeiba, pues según relata la hermana Lucía, los líderes sociales han estado en constante comunicación con la comunidad.
Pero, aun así, sumando esfuerzos, hay necesidades que no se pueden suplir al 100%, por ejemplo, los implementos de aseo como jabón, shampoo, toallas y demás, son utensilios de un alto valor económico, de uso personal y de poca duración, lo que genera una rápida escasez de estos productos.
En el caso de las personas que se han acogido al programa de autoalbergue, administrado por el gobierno y el cual consiste en subsidiar por tres meses el arriendo de una vivienda, no cuentan con los implementos necesarios para mudarse, es decir: una cocina o un fogón, ollas, loza para el consumo de los alimentos entre otras cosas.
Otro de los implementos personales y que escasea bastante es la ropa interior, pues por condiciones de salubridad debe ser nueva y no usada, algunas personas piensan que lavándola de la mejor manera posible puede estar en condiciones para ser donada y no es así, pues la ropa interior es de uso único y personal. En este aspecto la ropa de interior de hombre es la más difícil de conseguir en los albergues. En el caso de la mujer, el padecimiento se da a la hora de encontrar calzado, ya que en las donaciones lo que se encuentra son zapatos tipo tacón que no son aptos para la mujer de Dabeiba ya que un alto porcentaje de ellas son del campo, es decir, no están acostumbradas al uso de zapato alto, sino a botas, zapatillas o zapato bajito.
“La invitación es a donar cosas que a ellos les sirva. Como les decía, ese menaje de cocina, la ropa interior, los útiles de aseo. Hagamos un esfuerzo. A veces nosotros pensamos en dar cantidad, pero no es cantidad, es la calidad con que se den la cosas”, señala la hermana Lucía.