Cáritas, Adoratrices y red Clamor reflexionan en torno a la explotación sexual
Este miércoles 30 de octubre el Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombia, las religiosas Adoratrices, las organizaciones de la red Clamor, capítulo nacional, realizaron el primer foro nacional “Construcciones colectivas en torno a la explotación sexual, en la prostitución y trata de personas” en el auditorio Luis Carlos Galán de la Universidad Javeriana.
El objetivo de la actividad fue aportar elementos reflexivos en torno a esta problemática creando así, las sinergias institucionales necesarias entre las organizaciones eclesiales para hacer un abordaje integral.
Al respecto, la religiosa adoratriz, María Graciela Martínez, organizadora del foro, celebró esta unión con Cáritas colombiana, la Universidad Javeriana y red Clamor, porque “Como adoratrices no somos las únicas, porque el problema es tan grande que solas no podemos y esta es una invitación al Estado, a la academia, a la familia, para que también asuman la responsabilidad frente a este asunto en el que no pueden seguir indiferentes”.
Continuidad de dos escenarios
El problema de la explotación sexual no es sólo de mujeres, afecta a niños, niñas, adolescentes y hasta hombres. Por ello desde estas organizaciones buscan los caminos para encontrar respuestas a un flagelo que va en franco crecimiento en el país. El padre Enán Humánez, subdirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombia, saludó esta iniciativa que ha calificado como un espacio para conversar sobre el llamado que “tenemos para seguir construyendo de manera creativa y fraterna los caminos de encuentro frente a estas dolorosas realidades de explotación de seres humanos en todas sus formas”.
“La explotación que se expresa en la trata de personas, en palabras del Papa Francisco, es una llaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea”, ha explicado el presbítero al tiempo que agradeció a todas las comunidades religiosas, en especial a las Adoratrices, quienes desde sus carismas han trabajado y siguen trabajando en red con vanguardias de la acción misionera de la iglesia contra todas las formas de trata.
Además, recordó que “este foro es continuidad de los dos escenarios de nivel regional y nacional. De un lado el fortalecimiento de la red Clamor de América Latina como construcción colectiva en torno a la migración, trata y refugio. Por el otro está la red CLAMOR con un capítulo en Colombia, en el cual el rol de las hermanas adoratrices desde el proyecto protección a la movilidad humana han venido brindando los marcos de comprensión y actuación en el abordaje a las realidades de la prostitución y trata de seres humanos”.
Algunas voces
Por su parte la hermana Fabiola Tapasco Gómez, religiosa de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor e integrante de la Red Tamar de la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), con trabajo en el barrio Santa Fe, en pleno centro de Bogotá, también conocida como la zona de tolerancia, señaló que “desafortunadamente la prostitución es la puerta que siempre está abierta, allí no preguntan la edad, ni documentos, uno encuentra de niñas hasta señoras en esta situación y esto hace que cada día la gente vea esta esclavitud como una salida para encontrar recursos y poder sobrevivir”.
El sacerdote eudista René Rey, miembro de red Clamor, explicó que: “La realidad de cada una de estas situaciones de trata y prostitución es sistémica”. Por tanto a juicio del Padre “se debe tener en cuenta al analizar este fenómeno, y en el caso de los portadores de VIH, muchos factores, porque “hay otras situaciones que llevan a las personas a tomar determinadas decisiones, especialmente en un modelo de desarrollo como el neoliberalismo que lleva a todo esto: prostitución, trata de personas y, por ende, el aumento de personas cero positivas con prevalencia del VIH, es por ello que creo que algunas veces uno puede sentirse impotente, pero propuestas como este foro nos ayudan a dar luces para unirnos en red y hacerle contrapeso a esas redes que hacen el mal por llamarlo de alguna manera”.
Por su parte, María Victoria Tenjo, coordinadora de proyectos de la congregación de las Adoratrices, destacó que las organizaciones agrupadas en Clamor, capítulo Colombia, se encuentran en un momento importante, pues “estos eventos académicos permiten visibilizar nuestras experiencias y prácticas en territorio, en cada caso que conocemos de las mujeres y ahora con el contexto de migración que se torna más álgido y más compleja la situación de quienes están siendo explotados sexualmente. Entonces estas alianzas permiten hacer un marco de referencia más académico y más reflexivo, para seguir por supuesto nuestro trabajo en campo, respondiendo a la realidad”.
Fuente: Lina Peña, coordinadora de Movilidad Humana, Secretariado Nacional de Pastoral Social