“Acompañar al pueblo que sufre” Papa Francisco
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 28 de Septiembre de 2018. Con estas palabras, el Papa Francisco, despedía hace unas semanas a los Obispos Venezolanos que lo visitaron en el Vaticano. A modo de envío y luego de haber escuchado – de boca de sus pastores- el dolor de este pueblo, el Papa Francisco, agradecía su resistencia y los exhortaba a “mantener la cercanía con el pueblo, especialmente con los que más sufren”.
Este propósito de “acompañar al pueblo que sufre”, fue el que puso en marcha el Proyecto “ Puentes de Solidaridad ”, apoyado por la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, que hoy nos permite como Iglesia Latinoamericana, encontrarnos y hermanarnos para dar una respuesta al Pueblo de Dios que en Venezuela se ve forzado a vivir la experiencia del éxodo.
Reconocemos las acciones que los Gobiernos de la región han llevado a cabo para atender la creciente llegada de ciudadanos procedentes de Venezuela a los países, así como la protección de derechos que han recibido por parte de diversas organizaciones internacionales, ONGs, iglesias y diversos sectores de la sociedad civil.
Sin embargo nos preocupa el débil enfoque de derechos humanos que orientan las políticas migratorias restringiendo el ingreso y regularización de las personas; el limitado acceso a derechos fundamentales así como, el aumento de las expresiones de violencia y xenofobia. De mantenerse esta situación se incrementa la vulnerabilidad y riesgos de las personas a ser captadas por redes de trata y tráfico.
Frente a esta realidad queremos unirnos a su voz para reclamar su derecho a recibir protección internacional , sin distinción de su estatus migratorio. Queremos incansablemente construir en cada uno de nuestros países puentes de inclusión y justicia. Para esto, damos respuestas solidarias en el diseño de estrategias, proyectos, redes de trabajo a nivel local y regional, que permitan establecer pautas comunes para responder con distintas acciones a las necesidades básicas que presentan estos hermanos: asistencia primaria, promoción de derechos e incidencia.
Hacemos un llamado a la no criminalización de la migración y de las personas en situación de movilidad humana y; a promover políticas que favorezcan la integración.
Nuestra misión es ser una Iglesia samaritana que acoge, protege, promueve e integra; queremos ofrecer una esperanza concreta a las personas que cruzan nuestras fronteras buscando “ un cielo nuevo y una nueva tierra” .
Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes (CEMI) – Argentina
Pastoral de Movilidad Humana (PMH) – Bolivia
Serviço Pastoral do Migrantes (SPM – Orgão vinculado a CNBB) – Brasil
Instituto Católico Chileno de Migración (INCAMI) – Chile
Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana – Colombia
Pastoral Social Cáritas Ecuador – Ecuador
Secretaría Ejecutiva Pastoral Movilidad Humana (PMH) – Paraguay
Pastoral de Movilidad Humana – Perú