Pastoral Social comprometida con la salud en la frontera
30/10/2020 La buena salud es uno de los pilares que sostiene el bienestar de las personas, y para los migrantes es de doble importancia debido a que, durante su proceso migratorio y radicación en su nuevo hogar, la mayoría de veces no cuentan con un sistema de salud o seguro que garantice su acceso a servicios básicos de salud o de especialidad para contrarrestar los efectos de enfermedades complejas o crónicas.
Debido a esta situación, es que desde el proyecto “Apoyo multisectorial a familias afectadas por la crisis migratoria de venezolanos en Colombia” se brindó la ayuda y asesoría para acceder a los servicios de salud que la población migrante de la frontera colombo-venezolana pudiese necesitar; las diferentes tareas fueron ejecutadas con el apoyo de la agencia financiadora USAID y otras organizaciones internacionales aliadas como la Cruz Roja Colombiana, Save The Children, el Consejo Noruego para Refugiados, Médicos sin Fronteras, Profamilia, entro otros.
Se estima que más de 6.500 personas participaron activamente de las labores pensadas desde el sector de salud, en el que se ofertaron orientaciones generales a centros de salud, se garantizó el acceso a servicios de salud y finalmente se otorgaron más de 2.400 subsidios de transporte a migrantes que debían recorrer cierta distancia para poder acceder a los servicios básicos de salud.
Dentro de la oferta de servicios que cubrió el proyecto se encuentran: controles prenatales, controles de crecimiento y desarrollo, planificación familiar, salud oral, inmunizaciones, exámenes de laboratorio. Asimismo, se consideró necesario prestar atención no solo a la parte físiológica, sino también a la mental y espiritual, por lo que se generaron diferentes espacios desde los que se brindó atención psicosocial, psicológica y remisiones psiquiátricas a pacientes con antecedentes y a los que pudieron desarrollar estos trastornos por diferentes situaciones como el ser víctimas de violencia de género, depresión y ansiedad, ocasionados por llegar a un nuevo país donde al principio pudieron sentir que no tenían oportunidades.
Tal es el caso de Luis Alexander Yance, de 51 años y oriundo de Maracay, Venezuela, quien llegó a Arauca después de un recorrido de 28 horas y que debido al desempleo y la falta de oportunidades presentó un cuadro fuerte de depresión. Como no tenía salud el primer servicio que se le prestó fue en la Universidad Cooperativa de Colombia, en donde le brindaron asesoría legal para iniciar el trámite para vincularse a una eps que le brindase atención psicológica.
“Tengo más ánimo para superar las dificultades, de darle una evolución a la vida, de una manera más profesional y tranquila, por lo que agradezco incondicionalmente a Pastoral Social, porque ha brindado algo favorable a nosotros. Aplaudo a la profesional en salud, quien me ayudó en el área psicológica”, expresó Luis Yance en entrevista con la jurisdicción de la Pastoral Social Cáritas Arauca.
Otro caso de éxito fue el del niño Ángel Gabriel Morales Urdaneta, de 6 años de edad, de nacionalidad venezolana, que presentó un cuadro médico desconocido después de haber recibido una serie de vacunas para inmunización contra hepatitis, rubéola, sarampión, influenza, difteria, polio y neumococo. Según su madre, el niño empezó a sentir fuertes dolores de cabeza, pérdida gradual de visión y pérdida de movilidad de gran parte de su cuerpo, motivo por el cual acudió al Secretariado de Pastoral Social Riohacha donde se sintió escuchada y apoyada.
Desde el proyecto se le brindó a Ángel Gabriel y su madre el apoyo psicosocial y las transferencias multipropósito que sirvieron para garantizar el acceso a exámenes, medicamentos, medios para su movilidad y así contribuir en algo a sobrellevar las dificultades generadas por su enfermedad que aún no es diagnosticada. Sin embargo, gracias al empeño que la Pastoral Social destinó para el caso del infante, se cordinó una atención interdisciplinaria que permitió un avance en su salud física gracias a que recuperó la movilidad de su cuerpo, presenta una excelente salud mental y se sigue recuperando de sus secuelas en la visión.
Casos como estos, dejan en evidencia la ardua tarea desarrollada por el SNPS/CC y las organizaciones aliadas para focalizar el proyecto en población vulnerable y con problemáticas complejas a las que se les dio la atención necesaria para solventarlas o minimizarlas. La asesoría jurídica ofertada mediante campañas y socializaciones, permitió que los migrantes y retornados se capacitaran sobre el proceso y documentos con lo que deben contar para ser ingresados al sistema de Sisben y posteriormente a una eps que pueda cubrir sus necesidades de salud, entrega de medicamentos y atención en urgencias.