Las víctimas de violencia como punto focal en el proceso de reconciliación y paz
17/09/2020 Culminó Semana por la Paz 2020, que este año estuvo acompañada por el lema ¡El reencuentro es con la paz, #movámonos!, y son varias las reflexiones que desde la Iglesia Católica colombiana se hicieron en torno al tema de perdón, reconciliación y paz. Uno de los escenarios en donde se desarrollaron dichas reflexiones fue el foro virtual “Las víctimas en la construcción de paz y la reconciliación en Colombia”, realizado el pasado 11 de septiembre.
La apertura del evento la dio monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana, quien mencionó que, desde la perspectiva cristiana, se debe reconocer que las víctimas son el centro y punto focal en donde se establece el proceso de reconocimientos y recuperación de potencialidades de los seres humanos.
“La reconciliación abre la puerta de quienes cometieron errores y necesitan reestablecer su dignidad, que fue golpeada por hechos del pasado. Esto coloca a toda la población en marcha para encontrar un nuevo orden donde la verdad sea el centro para que la paz y la justicia se encuentren”, afirmó monseñor Héctor Fabio Henao.
Como parte del inicio del evento, monseñor Óscar Urbina, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia – CEC, agradeció a quienes día a día luchan por la construcción de paz en los territorios, un trabajo que muchas veces es silencioso pero eficaz.
“Esta tarde quisiera recordar el encuentro que, hace tres años a esta misma hora, estábamos abriendo en el parque Maloca de Villavicencio en presencia del Padre Francisco y de muchas víctimas. Allí hubo testimonios de cuatro personas que representaban a más de 8 millones de víctimas que había en ese momento, ellos conmovieron el corazón del Papa hasta las lágrimas, por eso él volteó y miró al Cristo negro de Bojayá, porque Cristo es la víctima más grande que ha habido por ser tan inocente, pero también es el primer sobreviviente”, comentó monseñor Urbina.
Para el presidente de la CEC, es momento de sanar los corazones que están llenos de odio y resentimiento, pues el número de víctimas de violencia sigue en aumento. Asimismo, pide a la población colombiana unirse para trabajar juntos por la vida, la dignidad humana y la construcción de una nación fraterna que permita vivir en paz.
“El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte que la muerte y que toda violencia, nos enseña a transformar el dolor en fuente de vida y resurrección para que junto a él y con él aprendamos la fuerza del amor y la grandeza del perdón. Quiero invitarlos a orar juntos, como una bella invocación para empezar este momento de reflexión”, puntualizó monseñor Urbina.