“Chocó sigue sufriendo la pandemia de la violencia, el abandono estatal y la corrupción”
Así lo evidencia la diócesis de Quibdó, presidida por su obispo, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, en unión con otras instituciones, quienes a través de un comunicado ponen de manifiesto su preocupación ante el recrudecimiento sistemático del conflicto armado en el Departamento del Chocó.
“Ahora, esta realidad, nada nueva, está pasando todavía más desapercibida, porque el tema de la pandemia del coronavirus ocupa casi totalmente las agendas de los grandes medios y la opinión pública e invisibiliza los grandes problemas históricos de la violencia, el abandono estatal y la corrupción que siguen causando el mayor daño a nuestras comunidades”.
Ponen en evidencia los altos niveles violencia urbana que se están generando en la ciudad de Quibdó, registrando en los primeros cinco meses del año 75 personas asesinadas. Así mismo enumeran las “grandes plagas” que acosan al Chocó desde hace décadas y que están llevando a la violación de los Derechos Humanos sobre las comunidades Afros, Indígenas y Mestizas, sin que esto tenga eco por parte de los entes gubernamentales para dar solución a estas problemáticas.
Por otra parte y ante el colapso del sistema sanitario que se ha generado a cuenta de los contagios de coronavirus en esta región del país, hicieron un llamado urgente a la comunidad internacional para que acuda prontamente con apoyos necesarios que permitan superar este momento dramático.
“Si el Gobierno quiere eficacia y credibilidad en las medidas para combatir el avance de la pandemia y para proteger la vida del pueblo, no se puede limitar a los decretos de cuarentena y descuidar el panorama del conflicto armado, las economías ilegales, la miseria, la corrupción y la falta de atención en salud que históricamente están cobrando innumerables vidas en el Departamento del Chocó. Es urgente emprender políticas públicas que busquen garantizar vida digna integral para la población chocoana”.
Finalmente, hicieron un llamado para que se restablezca la mesa de diálogos con la insurgencia “y generación de mecanismos transicionales de sometimiento a la justicia de otros actores armados y la implementación del Acuerdo Final, que incluye el capítulo étnico, entre el Gobierno Colombiano y las FARC”.
Este mensaje ha sido suscrito por la Diócesis de Quibdó, el Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato – COCOMACIA, la Mesa Indígena del Chocó, el Foro Interétnico Solidaridad Chocó, la Red Departamental de Mujeres Chocoanas y la Mesa Territorial de Garantías Chocó.