Diócesis de Soacha: “cucharadas de amor”
Desde siempre la Iglesia Católica ha brindado apoyo y acompañamiento a toda la población, en especial a la más vulnerable. Es por eso que, en este tiempo de crisis cada jurisdicción eclesiástica ha intensificado sus acciones para mitigar el hambre y brindarle ayuda a quien más lo necesitan, un ejemplo de ello es la Diócesis de Soacha.
“En la Vicaría de Evangelización y Atención de lo Social, tenemos cinco puntos de Pastoral: la Pastoral Social, del Adulto Mayor, de la Salud, Promoción y Defensa de la vida y, por último, Pastoral de Comunicaciones. En todas las pastorales se adelantan procesos de formación de líderes para que ellos repliquen la información en cada una de las 49 parroquias de las Diócesis de Soacha”, asegura el padre Robín Alexander Ramírez Vanegas, subdirector de la Pastoral Social de la Diócesis.
Desde que inició la crisis sanitaria a causa del Covid 19, la Diócesis de Soacha ha ejecutado acciones de misericordia, como la entrega de mercados y ayuda humanitaria a las personas, organización de un ropero, brindan atención a niños en aprovechamiento del tiempo libre y acompañamiento a internos de centros penitenciarios. Asimismo, ya se encuentran proyectando la ejecución de algunas actividades que se realizan anualmente, como la Jornada Mundial de los Pobres y los almorzatones.
Siendo conscientes de la recesión económica que está viviendo el país, el sector industrial, educativo y personas naturales se han unido donando en especie y en dinero a la Pastoral Social de la Diócesis de Soacha y al Banco Arquidiocesano de Alimentos de Bogotá, por medio del cual han llegado más de 11 mil mercados que han sido distribuidos en los 49 centros de cultos que tiene la Diócesis.
Según comenta el padre Robín Alexander Ramírez, “hemos recibido ayuda de varias instituciones, por ejemplo, Cine Colombia, Vía 40 Express, la Notaría Segunda de Soacha y demás, gracias a sus donaciones y la de la ciudadanía, hemos podido llegar a la gente que vivía del comercio, vendedores ambulantes, etc. En alianza con diferentes entidades de la sociedad civil también se han gestionado otros tipos de ayudas como elementos de aseo con el que hemos llegado a muchas personas”.
En este tiempo de crisis los afectados no son solo colombianos, sino también todos los migrantes venezolanos que se vieron forzados a salir de su país por cuestiones sociales y económicas. Es por eso que la Diócesis también ha tenido en cuenta a este grupo poblacional al momento de entregar mercados, algunos de ellos como forma de agradecimiento se han vinculado como voluntarios para apoyar la labor de la Diócesis.
“El objetivo principal de lo que hacemos es ayuda a mitigar el hambre, ese es nuestro objetivo, incluso hemos llamado a esta campaña: ‘Ayúdanos a dar cucharadas de amor’. Estamos próximos a lanzar otra campaña que se llamará ‘Cáritas sin hambre’. Lo que queremos con estas acciones es cambiar ese rostro triste de muchos niños, adultos mayores, que por la pandemia han tenido que sufrir y aguantar hambre”, afirma el subdirector del Secretariado Diocesano de Pastoral Social de Soacha.
Y como el aislamiento no aplica para la fe, la Diócesis continúa brindando apoyo espiritual por medio de las redes sociales. Estos medios se han convertido en el puente de comunicación entre los sacerdotes y las comunidades, ya que los utilizan para transmitir la eucaristía, catequesis, retiros y rosarios. También se encuentran buscando la estrategia para seguir con sus procesos formativos de forma virtual.
“Yo invito a todas las personas que están leyendo este mensaje y que me están escuchando, a ser cada vez más solidarios, a dar cucharadas de amor desde diferentes territorios, a cambiar esos rostros tristes por caritas sin hambre. Yo los invito a que este tiempo de aislamiento lo miremos desde una óptica de fe y que Cristo, que es nuestra esperanza, los acompañe siempre, les conceda los nobles deseo de su corazón y les muestre siempre el camino más eficaz para salir adelante y para que en la paz de Cristo resucitado puedan establecer relaciones dinámicas, creativas y que a pesar de la distancia podemos resistir juntos y ser un apoyo social para todos”, es el mensaje que nos deja el padre Robín Alexander Ramírez.