Linda Medina y su lucha en la búsqueda de la verdad
Desde Neiva, la capital del departamento de Huila, Linda Paola Medina Charris, una mujer de 42 años, trabaja día a día en la búsqueda de la verdad, justicia y reparación de todas las víctimas que dejó el genocidio cometido contra el partido político Unión Patriótica (UP). Una situación que, según el Centro Nacional de Memoria Histórica, dejó 4.153 víctimas asesinadas, desaparecidas o secuestradas en hechos ocurridos entre mayo de 1984 y diciembre de 2002.
Su proceso inició desde muy joven haciendo parte de una organización para víctimas del conflicto, allí dio sus primeros pasos como lideresa en la búsqueda de familiares de detenidos desaparecidos; posteriormente, trabajó con la Corporación Reiniciar, con quienes hoy en día trabaja por las víctimas del genocidio.
“Lidero en el departamento del Huila la coordinación de familiares víctimas del genocidio cometido contra la UP. Nuestro trabajo está encaminado al apoyo de las víctimas desde hace más de 30 años, documentando los diferentes casos para presentarlos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, asegura Medina Charris, quien a lo lago de los años ha entendido que esta labor es más que un simple trabajo.
Ser lideresa es para ella tener la dispocisión de colocar todo aquello que ha aprendido, al servicio de los demás; es estar con la población, apoyarlos, poder crear procesos de cambio y transformación que sean de bien común. Sin embargo, debe enfrentarse a muchas situaciones difíciles, e incluso, temores que debe afrontar día a día por la situación del país respecto a los continuos asesinatos de líderes y lideresas sociales. “Cada asesinato de una o un líder social nos duele como si fuese propio y nos permite valorar cada día más la vida”, añadió.
Pero no todo es malo o trabajo riesgoso, su mayor recompensa es encontrar en las personas una sonrisa de agradecimiento, un gesto que, para ella, está cargado de tranquilidad y paz, pues refleja que ha podido contribuir en algo para que existan cambios en las vidas de los demás.
Para esta lideresa su misión es clara, “transformar la forma de pensar que tiene la gente y que haya un cambio realmente en aquellos espacios en los que he podido estar. Todo esto ha sido un proceso de aprendizaje, de lucha constaste para que Colombia reconozca que hubo y hay conflicto, que ocurrió un genocidio contra la Unión Patriótica y que ahora desafortunadamente se esa volviendo a repetir contra los líderes”.
Y es precisamente ese el mensaje que le envía a todas las mujeres de su región y el país: luchar para ser escuchadas, para ser reconocidas, para lograr cambios y seguir en la búsqueda de aquellas personas que fueron arrebatadas de sus familias por parte del conflicto armado colombiano. “Las mujeres en el tema de los desaparecidos hemos sido buscadoras continuas desde el primer caso que ocurrió. Hemos sido constantes en cada proceso de aprendizaje, en tratar de encontrar respuestas de cada caso que ha llegado a nuestras manos. Es muy importante que eso se reconozca en nuestra región y en nuestro país”.
Y así como muchas otras niñas y mujeres que empiezan a liderar procesos en sus territorios, su inspiración ha estado cerca y desde siempre: su madre, quien le enseñó este camino y la ha apoyado en el transcurso del mismo. Y, asimismo, Gloria Goméz Cortés y Jahel Quiroa Carillo, un par de mujeres de las que ha aprendido cómo seguir trabajando por la defensa de los Derechos Humanos en nuestro país.
Sin duda alguna, Linda Medina es una de las tantas mujeres que en el país no solo lideran iniciativas y procesos, sino que también lideran la vida, por eso, desde el Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana queremos exaltar su labor y agradecerle su valentía.