En el Cabildo Indígena de Calarcá, ubicado en el municipio de Puerto Rico, Caquetá, Inspección de La Aguililla, Vereda Rivera Baja, entre el 17 y el 19 de febrero de 2025, se desarrolló Tejiendo Historias: Encuentro para la Memoria Viva del Pueblo Pijao, un espacio de memoria, diálogo y aprendizaje colectivo. Este evento, organizado por el Proyecto de Manejo Sostenible de la Tierra y el Proyecto Transición Ecológica Justa, ambos del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, en articulación con REPAM Colombia, reunió a la comunidad indígena Pijao y a aliados comprometidos con la defensa de los bienes comunes, los saberes ancestrales y el cuidado integral de la casa común.
En el encuentro, a través de la metodología LUME, se construyó una línea de tiempo que permitió recuperar y documentar las memorias del Pueblo Pijao, sus momentos más significativos y sus aprendizajes en la defensa de su territorio. Este ejercicio, lleno de relatos compartidos, reflejó la profunda relación de la comunidad con los bienes comunes, como el agua, la tierra y la biodiversidad, fundamentales no solo para su subsistencia, sino también para su vida espiritual y cultural. Cada historia contó cómo estos bienes, entendidos como un legado sagrado, requieren de cuidado, respeto y compromiso colectivo.
El intercambio de saberes también fue clave durante este espacio. Prácticas como el uso tradicional de semillas nativas, el manejo cuidadoso de los cultivos y las formas comunitarias de trabajo resaltaron el valor de los conocimientos transmitidos de generación en generación. Estos saberes no solo fortalecen la autonomía de la comunidad, sino que también se presentan como una guía para enfrentar los retos actuales, invitando a quienes los escuchan a aprender de su sabiduría para construir un mundo más justo y equilibrado.
La muestra cultural, organizada por el Cabildo Calarcá, integró música, danza, artesanías y sabores tradicionales del Pueblo Pijao, haciendo visible la riqueza y diversidad de su cultura. Los ritmos y movimientos de la danza expresaron una relación viva con el territorio, mientras las artesanías mostraron la habilidad y conocimiento heredado sobre el uso de materiales naturales. Junto a esto, los sabores tradicionales ofrecieron la gastronomía del pueblo, en la que se reflejan siglos de conexión con la tierra y el respeto por sus ciclos.
Desde REPAM Colombia se reafirmó el compromiso de acompañar a los pueblos indígenas en su lucha por la justicia social y ambiental. La articulación con iniciativas como el Proyecto Transición Ecológica Justa permitió que el encuentro se convirtiera en un espacio integral donde la fe, la cultura, la memoria y la acción por el cuidado de la casa común confluyeron en una experiencia transformadora.
Este no es un punto final, sino el inicio de un camino de reconocimiento y fortalecimiento de la memoria del Pueblo Pijao. En los próximos meses, se llevarán a cabo nuevas visitas para continuar identificando y documentando su historia, sus luchas y su relación con los bienes comunes. Estos encuentros seguirán abriendo espacios de diálogo que permitan aprender de su sabiduría y dar mayor visibilidad a sus voces, con el compromiso de seguir tejiendo juntos la historia de un pueblo que resiste, protege y enseña.
Por: Tatiana Avendaño Cuesta.
