Participación de comunidades étnicas en la defensa del Río Atrato
08/02/2021 En el año 2016 el Estado Colombiano reconoció el Río Atrato como sujeto de derechos, estableciendo para su defensa una serie de mecanismos que responsabilizan a las entidades públicas, privadas y las comunidades étnicas en la protección, conservación, mantenimiento y restauración del Río. Sin embargo, las comunidades étnicas han manifestado no contar con los recursos y capacidades suficientes para organizar acciones que permitan la defensa del río.
Por ello, desde el Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana, a través del proyecto “Fortalecimiento a comunidades y organizaciones sociales de base en su capacidad de defensa de los Derechos del Río Atrato para su conservación y protección”, se promueve la participación de estas comunidades en espacios de incidencia, así como el posicionamiento del caso emblemático en distintos niveles territoriales, aumentando la capacidad de defensa para la conservación y protección del río como sujeto de derechos.
Para la Iglesia católica es importante acompañar el ejercicio de exigibilidad de derechos que hacen las comunidades de los territorios y las autoridades étnicas presentes reafirmando la necesidad de la garantía de derechos para las comunidades afro e indígenas del país.
Esta labor articulada entre el SNPS/CC, la Diócesis de Apartadó, SCIAF y los Guardianes del Atrato no ha sido fácil, sobre todo, por el contexto en el que se desarrolla, ya que es una zona afectada por el conflicto armado y otros tipos de violencia.
“Con ese contexto, pero con la firme convicción de la relevancia del trabajo que realizamos nos articulamos con los Guardianes del Bajo Atrato para trabajar en la conformación y fortalecimiento de los Comités Alternos de Guardianes del Atrato, para las comunidades de Domingodó, Vigía del Curvaradó, La Grande y Montaño; estos comités funcionan como comités de apoyo en cada municipio Atrateño, son alterno al Cuerpo Colegiado de Guardianes del Atrato, esto con el fin de que el proceso no esté sólo en manos de las organizaciones sino que se dé una apropiación de las comunidades”, asegura Diana Cabra, especialista del proyecto.
Esta acción ha permitido contar con grupos de personas en cada una de las comunidades nombradas, ellas y ellos cuentan ahora con más conocimiento en relación con el cuidado el río, las ordenes de la sentencia, los derechos que tienen y la competencia de las entidades del Estado a cargo del cumplimiento de la sentencia.
Marelys Valoyes integrante de La Asociación de Consejos Comunitarios y Organizaciones del Bajo Atrato –ASCOBA y quien además es Guardiana del Bajo Atrato, es la persona que acompaña y lidera las acciones en las comunidades. Ella, con menos de 30 años, ya es un referente para niñas, jóvenes y adultos, por su rol y dedicación para que todas y todos sean guardianes del Atrato.
“Mi percepción es positiva hacia lo que se está haciendo, un reto ha sido el poco nivel de lecto escritura en la zona lo que nos ha llevado a proponer metodologías diversas que permitan una participación activa y un proceso de aprendizaje real. El llevar información y saberes a las comunidades es gratificante más aún cuando muchas de las personas de las zonas que visitamos no tienen fácil acceso a la información y solo contaban con datos generales de lo contenido en la sentencia y de los derechos que tienen.
Ahora contamos con aproximadamente 100 personas que hacen parte en las comunidades de Domingodó, La Grande, Montaño y Vigía de Curvaradó de los Comités Alternos de Guardianes del Atrato, personas que están animadas de seguir aprendiendo y fortaleciendo su ejercicio de exigibilidad de derechos y de trabajar a favor del cuidado del río Atrato y del cumplimiento de la sentencia T622 de 2016”, asegura.