La Iglesia tiende puentes de solidaridad frente al fenómeno migratorio
Bogotá, agosto 14 de 2018. Durante la primera jornada de trabajo, los participantes del Encuentro Nacional de Directores de Pastoral Social, abordaron el tema de las migraciones, y en particular, la difícil realidad que están viviendo los migrantes venezolanos.
Este tema fue tratado en el Conversatorio titulado: “Tendiendo puentes de solidaridad para la migración en Colombia”, que contó con la participación de: Lina Peña Tabera, especialista en el trabajo con migrantes desde la Pastoral Social Nacional; la hermana Teresigna Monteiro, Secretaria Ejecutiva de la Fundación y Atención al Migrante en Bogotá; y Adriana Buchelli, Oficial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Protección de los Refugiados (ACNUR). Este espacio fue moderado por el padre Enan Humánez, Sub Director Nacional de Pastoral Social.
La especialista Lina Peña Tabera, recordó que se viene realizando un trabajo conjunto con las 76 jurisdicciones del país en la atención a esta población desplazada.
“El desafío de la migración que nos ha planteado Venezuela nos ha cambiado la historia como país, por eso el primer ejercicio que estamos haciendo es ser conscientes de que no somos un país expulsor. Las cifras nos recuerdan que tenemos 4.800.000 colombianos fuera y 8 millones de víctimas desplazados internos en Colombia, por ello tenemos que desarrollar una conciencia como país de tránsito, de destino y de retorno”, explicó la especialista.
Así mismo, durante su intervención la hermana Teresigna Monteiro, insistió en la importancia de acoger y evitar la xenofobia que se ha incrementado contra esta población.
“Hago un llamado urgente para que acojamos a los migrantes venezolanos como hermanos. Pensar que años atrás estuvimos allá y sabemos que ellos nos acogieron (…) Hay mucha xenofobia, inclusive pensando que todos los venezolanos han venido a robar. El caso de niños que cuentan ser rechazados dentro de los colegios por ser venezolanos. Demos la mano, acojamos al migrante, no los discriminemos, son personas de bien”, expresó.
La religiosa manifestó su preocupación frente al incremento de la población venezolana que sigue llegando a Colombia, indicó que en el 2017, en el centro de Atención de la Terminal se recibieron 3.225 migrantes y este año, hasta junio, ya se tenían 5.689. Aclaró, además que a julio se triplicaron estas cifras pues a diario están llegando entre 150 y 200 personas.
Algunos de los desafíos planteados para el trabajo que adelanta la Fundación y Atención al Migrante de la comunidad de las religiosas Scalabrinianas, está el poder ayudar a los migrantes a conseguir la legalidad de su estadía en el país y apoyar a los niños que nacen en Colombia. “Se está organizando con el Gobierno para que por lo menos se legalice a los niños que nacen aquí en Colombia. Yo veo algo y es que debemos tocar el corazón del Estado para que nos ayude con este tema”, puntualizó.
Durante su intervención la politóloga Adriana Buchelli, Oficial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Protección de los Refugiados (ACNUR), resaltó el apoyo de la Iglesia, a través de la Pastoral Social, como aliada para atender a los refugiados y ahora de manera particular con el caso a los migrantes venezolanos.
Tenemos que tener claro cuáles son las situaciones de desplazamiento forzado y crisis de DD.HH. que se está generando en el país, tanto en virtud del conflicto armado, la violencia y ahora la atención a los migrantes venezolanos, esto nos permitirá seguir respondiendo de manera asertiva a esta población”, afirmó.
Frente al fenómeno migratorio de venezolanos a Colombia, aseguró que hay más de 800 mil personas con reconocimiento oficial por parte del Gobierno, alrededor de 150 mil colombianos que han retornado al país. Por esta razón se está fortaleciendo la presencia de ACNUR en ciudades como: Bogotá, Cúcuta, la Guajira, Medellín, Pasto y ahora en Barranquilla.
Finalmente mencionó el trabajo que ACNUR está realizando a través de la campaña: “Somos Pana” para vencer la xenofobia hacia los venezolanos “se tratar de mandar mensajes a la sociedad del problema que sufren los migrantes sobre todo con el tema de la xenofobia”.
En la primera jornada de este encuentro se reflexionó acerca de la labor social de la Iglesia como constructora de paz y las acciones que viene desarrollando para generar puentes de solidaridad frente al tema migratorio.