Impactos del extractivismo en los pueblos indígenas amazónicos
23/09/2020 Inició el ciclo formativo virtual ‘Problemáticas, desafíos y respuestas en la Amazonía’, una iniciativa del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana – SNPS/CC, la Red Eclesial Panamazónica REPAM Colombia en alianza con la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales – IRI y la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía colombiana – OPIAC, con el que se busca reflexionar, desde una mirada espiritual y eclesial, las principales problemáticas sociales y ambientales que afectan a la región amazónica.
Como parte de la apertura del ciclo virtual, se llevó a cabo ayer, 22 de septiembre, el foro: ‘Impactos del modelo extractivista en los pueblos y territorios”, realizado por medio de la plataforma Zoom y retransmitido por la página de Facebook del SNPS/CC.
“Este foro se enmarca en lo que hemos denominado ‘El tiempo de la creación’ que ha sido convocado por el Papa Francisco y empezó el primero de septiembre. Tiene unas raíces bíblicas muy importantes, tiene que ver con la necesidad de que haya un balance sostenible entre la realidad social, económica y ecológica del mundo”, aseguró monseñor Héctor Fabio Henao, director del SNPS/CC.
El sentido de este y los demás foros que se realizarán es brindar una visión profética en defensa de la Casa Común, que refleje con fuerza las urgencias y los grandes desafíos de la Amazonía en Colombia, la protección de los recursos naturales y de sus pueblos.
Es importante que cada una de las personas entienda el valor de la reconciliación no solo entre los seres humanos, sino también con la naturaleza. La crisis sanitaria a causa de la pandemia ha profundizado y demostrado la interconexión que hay con todo aquello que hace parte de la Casa Común.
El padre Alfredo Ferro, del Servicio Jesuita Panamazónico e integrante tanto de REPAM Global como de REPAM Colombia, brindó a los asistentes de este evento virtual, una explicación sobre lo que el Santo Padre dejó plasmado en ‘Querida Amazonía’, la Exhortación Apostólica final del Sínodo Amazónico realizado en Roma el año pasado.
“El Papa sueña con una Iglesia que esté al lado de los oprimidos, por eso el primer capítulo de Querida Amazonía se centra en un sueño social que destaca que un verdadero planteo ecológico es un planteo social que aprecia el buen vivir de los indígenas y advierte contra el conservacionismo que solo se preocupa por el medioambiente”, comentó el padre Ferro.
Desde hace varios años la Iglesia ha llamado la atención sobre la situación que se vive en la Amazonía, puesto que los pueblos originarios de esta zona latinoamericana sufren el sometimiento de diversos poderes locales y externos. Para el Papa Benedicto XVI, las operaciones económicas que alimentan la devastación, los asesinatos y la corrupción, merecen el nombre de “injusticia y crimen”, algo que no debe convertirse en un nuevo colonialismo.
Del evento también hizo parte Julio César López, coordinador general de la OPIAC, quien habló sobre la importancia de los pueblos indígenas en el cuidado de la Amazonía. “Desde hace rato la Amazonía se ha visto en términos de árboles, agua, piedras, insectos, aves y demás, pero se ha dejado por fuera a quienes la habitamos. Para el caso de Colombia, somos 64 pueblos indígenas que habitamos estos departamentos. Hay que recordar que existimos y que, en el país, somos las únicas comunidades que hemos estado en aislamiento voluntario durante esta crisis”, comentó.
Más allá de la riqueza ambiental que posee esta región del mundo, están los pueblos indígenas… hombres y mujeres que han dedicado su vida a cuidar su entorno y que, infortunadamente, han sido dejados a un lado por los gobiernos locales y Nacional. Para César López, la mentalidad extractivista cambiará solo cuando las entidades encargadas escuchen el clamor de quienes habitan esta región.
“Nosotros somos de la filosofía de que el ser humano no es dueño del ecosistema y nuestros ancestros nos han enseñado que somos parte integral y al mismo tiempo uno solo con el medioambiente. Esa forma de vida nos ha llevado a encontrar el equilibrio entre el hombre y la naturaleza”, añade.
Alirio Cáceres Aguirre, diácono permanente de la Arquidiócesis de Bogotá y referente del programa de Ecología Integral para Cáritas América Latina y El Caribe, fue el encargado de ofrecer un análisis más profundo, desde una mirada ecoteológica, sobre los fuertes impactos que deja el modelo extractivista en los pueblos indígenas.
Según el experto, “para analizar esto, es importante ver esos enfoques que tiene la Iglesia en la búsqueda de nuevos caminos y promoción de una ecología integral. Hay una interconectividad entre la Iglesia y las comunidades indígenas”.
Los impactos de los modelos extractivistas se ven reflejados en el grito de la tierra y de quienes la habitan, en la vulnerabilidad de una economía que no es ecológica y atropella los ciclos naturales de los ecosistemas, acabando con lo que allí existe.
Contaminación, deterioro de la calidad de vida humana, degradación social y pérdida de la biodiversidad son algunas de las problemáticas que hoy en día enfrenta la Amazonía.
“Lo fundamental es tener un criterio comunitario que establezca una jerarquía de valores que tenga en cuenta la importancia del agua y de los pueblos que han sabido convivir con el bosque y desde allí generar alternativas de una economía que genere vida”, expresa el diácono Cáceres.
Frente al tema, Julio César López manifestó que hay una fuerte presión hacia los pueblos indígenas de la Amazonía colombiana, no solamente por el modelo extractivista sino también por la colonización, explotación forestal, ganadería extensiva, construcción de infraestructuras, enfermedades, violencia, minería, narcotráfico, corrupción, etc.
“Nosotros hemos insistido en que problemas como la deforestación, también contamina los ríos. Uno entiende que están haciendo uso de las normas legales para cumplir con los estándares, pero la industria petrolera está causando contaminación en los territorios amazónicos”.
Las nuevas formas de economía están cambiando la cultura de quienes habitan esta zona, ya que se sienten forzados a adaptarse a esta realidad debido al abandono estatal, falta de oportunidades, poca intervención social, entre otras.
Para el coordinador de la OPIAC, “aquí la educación juega un papel muy importante, pero no la que es impuesta y tradicional de los colombianos que, si bien sabemos que es necesaria, es diferente a la nuestra. Hablo de un modelo educativo que permita entender al otro, al que es diferente, al que vive en determinada cultura. (…) Queremos ser escuchados porque queremos decirle al mundo que los amazónicos tenemos un estilo de vida propio, que podemos mostrarla al mundo para cuidar la Casa Común”.