En gira por Europa Iglesia colombiana sostiene reuniones de alto nivel para dialogar sobre la paz del país
Bogotá, octubre 11 de 2018. Mons. Oscar Urbina, arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social en gira por Europa, se reunieron con miembros del Parlamento Europeo, con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, la Asamblea Nacional de Francia, con delegaciones de la Iglesia y Cáritas de Reino Unido, Francia y Bélgica, entre otros, con el fin de dialogar sobre la importancia del apoyo a la construcción de paz en Colombia y sobre los nuevos retos relacionados con la migración venezolana hacia Colombia.
El apoyo y la colaboración de Europa, tanto a nivel de las instituciones políticas comunitarias y nacionales, como a nivel de los cuerpos eclesiales, son esenciales para el crecimiento en Colombia de la paz que se está construyendo laboriosamente, después de 53 años de conflicto armado.
Tras el acuerdo de 2016 entre el Gobierno y las FARC, el mensaje fue reiterado, junto con el agradecimiento por lo que ya se está haciendo por parte de la delegación de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), que se encuentra en Bruselas acogida por la Comisión de los episcopados de la unión europea (COMECE), junto con Cidse, Caritas Alemania, Bread for the World (Brot für die Welt) y la organización de ayuda humanitaria en situaciones de calamidad, Diakonie Katastrophenhilfe.
La delegación del Episcopado Colombiano se reunió con un grupo de ONG por iniciativa de COMECE, y con el Comité de Asuntos Exteriores del organismo. También han sostenido reuniones de alto nivel con la Comisión y el Parlamento Europeo en el que participó el presidente del Parlamento Europeo Antonio Tajani.
En esta gira de incidencia por Europa esta delegación también estuvo en Londres donde sostuvieron reuniones con Nigel Baker, Jefe de la Sección para América Latina en el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido y Chris Modem, encargado de Asuntos para Colombia, junto a Barbara Davis y Ulrike Beck de la Agencia Católica para el Desarrollo CAFOD. También tuvieron un encuentro con obispos de la Conferencia Episcopal de Inglaterra con el fin de reforzar lazos de cercanía y fraternidad. Al finalizar las delegaciones europeas de ese país expresaron la solidaridad con la Iglesia colombiana en su compromiso por la reconciliación y en favor de los más necesitados y las víctimas.
También visitaron Paris, allí dialogaron con miembros de la Asamblea Nacional de Francia sobre el papel de la Iglesia colombiana en el campo de la reconciliación y estrecharon lazos con un grupo de parlamentarios, también estuvieron con Mons. Georges Pontier, Obispo de Marsella y miembro del Episcopado Francés con quien conversaron sobre la situación de la Iglesia en Colombia y su compromiso con la evangelización y su dimensión social. Los Obispos de Francia reiteraron su cercanía y fraternidad.
El papel fundamental de Europa.
La idea guía de las reuniones es que, a pesar de las dificultades, vale la pena apostar por el inicio del proceso de paz, como explicaron los prelados colombianos. “El propósito de nuestro viaje, es conocer más de cerca las diferentes organizaciones que han apoyado las iniciativas de paz y reconciliación en nuestro país. Ahora se trata de prestar más atención a las iniciativas en el territorio, porque la paz debe implementarse en diversas situaciones. Es una etapa compleja, lleva tiempo, pero las experiencias de las diversas organizaciones internacionales y ONG, que tienen una gran experiencia, son importantes. Fundamental, entonces, a nivel político, el apoyo al proceso de paz dado por la Unión Europea”, expresó Mons. Urbina.
Muchos proyectos se están desarrollando, gracias a la colaboración entre la Caritas colombiana y la Caritas “hermana” europea, como explicó Mons. Henao: “Por ejemplo, hay un proyecto en el campo de los cultivos alternativos a la coca en el departamento amazónico del Caquetá (en el sureste del país), y en particular en las áreas de Caguán y Miravalle, fortalezas históricas de las FARC. Junto con el trabajo del Caritas noruego, demostramos que el trabajo de reintegración económica es posible”.
Otro proyecto se está desarrollando en el departamento de Putumayo (sur de Colombia): se refiere al protagonismo y la participación de las mujeres y se lleva a cabo junto con la Caritas alemana. En general, varios proyectos favorecen a las comunidades que han sufrido el conflicto y, en particular, a las numerosas víctimas”.
Situaciones a superar
La tarea de la Iglesia de la delegación de Colombia en esta visita es también para dar un mensaje de confianza, a pesar de que el país tiene situaciones preocupantes. “Este es un proceso complejo y lo sabíamos, explica Mons. Urbina al referirse a los acuerdos de paz con las FARC -, pero se han dado muchos pasos. Las FARC han entregado sus armas y están reingresando a la sociedad. Se han convertido en un partido político y tienen sus parlamentarios”. En cuanto a las negociaciones con el Eln, varias veces la Iglesia colombiana ha instado a las partes a reanudar las negociaciones: “Hemos tenido un papel importante como observadores durante el cese al fuego de los últimos meses, se han logrado varios objetivos, ahora se trata de volver a la mesa”.
Otra de las preocupaciones que expresó el director de Caritas en Colombia es el fenómeno de los asesinatos y amenazas a los líderes sociales: “Se sabía que hay muchos actores violentos en Colombia, que no era suficiente hacer la paz con las FARC. Y uno podría imaginar que estos diversos actores tratarían de tomar el control de los territorios que las FARC dejaron libres. Los grupos armados a menudo están vinculados al tráfico de drogas y la minería ilegal”. En este contexto, “es importante tomar medidas para proteger a los líderes sociales. Las cancillerías de Francia y Gran Bretaña están involucradas en esto con importantes proyectos. Pero debemos ser optimistas. Se han hecho muchas cosas y en muchas partes de Colombia la vida ha cambiado”. Y aún se puede hacer mucho si los países amigos y las iglesias europeas continúan “apostando” por la paz.
Fuente: Servicio de Información Religiosa (SIR)