El pasado 4 de diciembre de 2024, concluyó el Diplomado en Gestión Integral y Planeación Estratégica para Productores Piscícolas en Caquetá, una iniciativa que busca potenciar el desarrollo rural y fortalecer las capacidades del sector piscícola en la región. Este programa fue liderado por el proyecto de Seguridad Alimentaria y Desarrollo Rural (SADER II) del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana (SNPS-CC), con el apoyo de Cáritas Noruega, la Pastoral Social de Florencia y la articulación con el Centro de Estudios e Investigaciones Rurales (CEIR) de la Universidad de La Salle.
El diplomado, realizado en la Sala de Manejo de Productos Piscícolas San Pedro, certificó a 30 productores tras un proceso formativo de 96 horas que inició el 2 de octubre. Los participantes adquirieron conocimientos y herramientas prácticas para mejorar la gestión de sus unidades productivas, garantizar la calidad de sus procesos y fortalecer la cohesión comunitaria en sus territorios.
Productores de municipios como Florencia, El Doncello, Morelia, Valparaíso, Belén de los Andaquíes y Curillo participaron en esta experiencia educativa que abordó temas como manejo técnico de instalaciones piscícolas, planificación estratégica, gestión financiera y cumplimiento normativo. Además, el programa destacó la importancia de la organización colectiva y el trabajo cooperativo como pilares para el crecimiento económico y social del sector.
Este diplomado marca el inicio de un proceso integral de acompañamiento y formación continua para los productores piscícolas del Caquetá, con el propósito de consolidar sus capacidades, fomentar prácticas responsables y promover el desarrollo sostenible en la región. Más allá de la formación técnica, esta iniciativa refuerza la visión de un desarrollo rural basado en la colaboración, el fortalecimiento comunitario y la generación de nuevas oportunidades económicas.
Este esfuerzo también es una apuesta por la construcción de paz, fortaleciendo las redes de cooperación entre las comunidades rurales y promoviendo un modelo de desarrollo que prioriza la igualdad y el bienestar colectivo. Con iniciativas como esta, el proyecto SADER II reafirma su compromiso con el progreso del sector piscícola y con la transformación social en el Caquetá, demostrando que la formación integral puede ser el motor de un futuro más justo y prometedor.
Por: Tatiana Avendaño Cuesta.