“Consenso nacional y economía con alma”, Monseñor Héctor Fabio Henao sobre la reforma tributaria
03/05/2021
En medio de la coyuntura nacional y del debate entorno a la reforma tributaria propuesta por el gobierno nacional, la Conferencia Episcopal de Colombia ha desarrollado su reflexión en torno a la necesidad de acercarse a la realidad del país y suscitar un diálogo amplio sobre los puntos de la reforma, al mismo tiempo que ha pedido mantener la dignidad y el bien común como criterios rectores de todas las iniciativas y decisiones que se tomen al respecto.
En su comunicado del pasado 29 de abril, los señores Obispos manifestaron que “es apremiante acercarse a la realidad que estamos viviendo y suscitar un diálogo amplio sobre los puntos de la reforma, para que ésta pueda responder positivamente a situaciones como el desempleo y el subempleo, la falta de recursos básicos para la subsistencia, las limitaciones de los servicios de salud, la pobreza cada vez más generalizada, la inequidad social y la marginación de tantos colombianos “.
En la noche del domingo 02 de mayo, en este marco de reflexión y como vocero autorizado de la Conferencia Episcopal de Colombia sobre estos temas, Monseñor Héctor Fabio Henao, participó en la mesa de análisis propuesta por Noticias Caracol, donde señaló especialmente la necesidad de un acuerdo nacional y la construcción de una economía con alma, como ha insistido el Santo Padre.
“Me parece muy importante avanzar hacia un gran acuerdo nacional, que abra las puertas para las transformaciones en la construcción de una sociedad justa, incluyente, menos desigual e inequitativa. Una sociedad donde el principio de construcción de la paz, esté muy centrado por los derechos humanos. Hemos insistido, como Iglesia católica, en que, para ese acuerdo nacional, se necesita la participación de todos los sectores políticos, todas las fuerzas sociales, los jóvenes, las fuerzas étnicas, sindicales, empresariales, de derechos humanos tanto nacional como territorial y por supuesto el Comité Nacional del Paro, que ya ha colocado sus planteamientos”, afirmó.
Igualmente, sobre la búsqueda de propuestas a la situación del país, Monseñor insistió en que es necesario desarrollar una estrategia integral, económica y social para superar la pobreza, tal como se ha visto, estos días muy fuertemente, reflejado en las estadísticas del DANE: “se requiere una reforma, pero una reforma diferente, que integre los principios de equidad, progresividad y eficiencia. Es necesario racionalizar el gasto, superar la corrupción que hay en el país y realizar una reforma para el fortalecimiento del Sistema de Salud Pública, pero con todos los sectores. Necesitamos el concurso de todas las voces para avanzar en un gran acuerdo nacional. Como ha dicho el Papa, de aquí salimos, pero si todos caminamos y remamos en el mismo sentido”.
Sobre la pobreza y la inequidad, monseñor recordó lo que se manifestó en el comunicado de la Conferencia Episcopal de la semana anterior, sobre la gran preocupación de la Iglesia por la pobreza, porque este es uno de los países más inequitativos del mundo. “Somos un país profundamente desigual. Por eso aquí para llegar a la práctica, hay que llegar a lo que el Papa dice que es repensar la economía de hoy, para darle alma a la economía del futuro. El Santo Padre propone repensarse la economía que nos lleve a superar las inequidades que hay, esas desigualdades en el ingreso, en la riqueza y en las oportunidades. Para lograrlo, indicó Monseñor, necesitamos una reforma que sea, como he dicho ya, consecuente con la constitución, una reforma que sea equitativa, que sea eficaz. Además, hay que darle un gran impulso a lo que decía la Conferencia Episcopal Colombiana, sobre que esto hay que pensarlo en clave de solidaridad”, concluyó.