La Casa del Pescador: Ejemplo de compromiso comunitario y cuidado ambiental en Bolívar
En el corregimiento de Higueretal, municipio de San Cristóbal, Bolívar, tuvo lugar el cierre del proyecto Seguridad Alimentario y Desarrollo Rural (SADERII), una iniciativa del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana (SNPS-CC) , con el apoyo solidario de Cáritas Noruega. Durante dos años, este proyecto acompañó a las comunidades de San Cristóbal, San Estanislao y Soplaviento en su camino hacia un desarrollo integral, implementando procesos transversales en lo ambiental, social y económico que permitieron fortalecer las capacidades locales y fomentar la sostenibilidad.
El recorrido por la “Casa del Pescador”, un espacio emblemático que representa el trabajo de la Asociación Cooperativa de Pesca y Agricultura de Higueretal (COOAGROPEZ), fue guiado por José Gregorio Barcasnegra, líder social y representante de la organización. Barcasnegra compartió cómo las prácticas de pesca responsable y de agricultura respetuosa con el medio ambiente han mejorado las condiciones de vida de las familias locales. Además, destacó el trabajo de la asociación en la protección de los manatíes y la preservación de los ecosistemas acuáticos, un esfuerzo crucial para la conservación de esta especie vulnerable y sus hábitats.
“Lo que hemos logrado aquí en Higueretal es fruto del trabajo colectivo. La Casa del Pescador es un símbolo del compromiso de toda la comunidad con el cuidado de nuestro entorno natural y el bienestar común“, expresó Barcasnegra, resaltando cómo la organización y la cooperación han sido esenciales para alcanzar estos avances.
A lo largo de la jornada, también se realizó una muestra cultural a cargo del grupo de danza Son de Negro de Higueretal, compuesto por niños, niñas y jóvenes del territorio. A través de danzas típicas, los participantes narraron la historia de su comunidad, resaltando su identidad cultural y el vínculo profundo con su territorio. Esta actividad fue un recordatorio de la importancia de mantener vivas las tradiciones, como un pilar para el desarrollo y la cohesión social.
El trabajo de la Corporación Desarrollo y Paz Canal del Dique y Zona Costera, junto a SADERII, contribuyó significativamente al fortalecimiento de las capacidades locales en áreas clave como la conservación ambiental y la gestión del recurso natural. Esta colaboración ha permitido a las comunidades no solo mejorar sus prácticas productivas, sino también tener una mayor conciencia sobre la importancia de preservar los ecosistemas locales.
Aunque el proyecto SADERII llega a su fin, lo que deja a las comunidades de San Cristóbal, San Estanislao y Soplaviento no son solo herramientas y capacidades técnicas, sino un camino recorrido hacia la consolidación de una visión común de desarrollo. Las comunidades ahora cuentan con los conocimientos y la organización necesarios para seguir avanzando de manera autónoma, integrando el bienestar social con el respeto por el medio ambiente.
En este proceso de transformación, queda claro que el cuidado del planeta es inseparable del bienestar de las personas. Cuando las comunidades se alinean con su entorno, reconociendo su interdependencia, surgen oportunidades para un futuro más justo y equilibrado. El desafío es que este camino no se detenga, sino que continúe, inspirado por el principio de que el cuidado del medio ambiente y el cuidado de las personas son inseparables, y que ambos deben avanzar juntos hacia un futuro más armonioso para todas las personas.
Por: Tatiana Avendaño Cuesta.