Caminar de las víctimas en las instituciones democráticas para la construcción de paz
21/09/2020 La participación de las víctimas como actores centrales en la reconciliación del país es un ejercicio que se trabaja desde diferentes frentes para sanar las heridas que el conflicto ha dejado en sus vidas. En este rumbo, los organismos designados para brindar acompañamiento a quienes más han sufrido el flagelo de la violencia han conseguido resultados positivos, aunque también retos y cosas por mejorar.
“La implementación de los Acuerdos de Paz y el papel de la Iglesia en este proceso, presenta dos avances con respecto a las instituciones que han sido parte del acompañamiento de reconciliación en las regiones. Primero, el despliegue territorial del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición (SIJPNP) y de los PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial); segundo, el aumento en la participación de la comunidad en estos espacios”, aseguró Mario Pineda, especialista del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana – SNPS/CC.
Durante su intervención, realizada en el foro virtual “Víctimas, reconciliación y paz”, el experto resaltó que a pesar de los avances que se han conseguido existen tres desafíos para fortalecer los espacios de participación de las personas afectadas por el conflicto armado, así como para garantizar su dignidad y derechos: 1) la complejidad en el funcionamiento de las instituciones; 2) las garantías de seguridad en las regiones; 3) las expectativas frente a los resultados que se han obtenido.
Con respecto al primero, el funcionamiento del SIVJRNR y de los PDET ha sido difícil de comprender para la comunidad no solo por la manera en que se conforman, sino por la falta de articulación y coordinación entre los organismos que los integran. Esto ha generado que las víctimas se expongan a desgaste y re-victimización ya que no existen procedimientos adecuados ni rápidos para gestionar sus casos.
Frente a las garantías de seguridad, si bien los PDET concentran sus esfuerzos en los 170 municipios más vulnerables por ausencia estatal y en los que más se ha vivido el conflicto armado, aún viven realidades de violencia. “Durante el primer semestre de este año fueron asesinados más de 130 líderes sociales, se incrementó la presencia de grupos armados y se mantuvo el auge de economías ilegales. Además, hay lugares en los que no se puede hablar de construcción de paz”, señaló el especialista Mario Pineda.
Por último, los resultados a hoy no han sido suficientes frente a las altas expectativas de ejecución con las que comenzaron los procesos. Por ejemplo, la Comisión de la Verdad entregará su informe hasta el próximo año cuando hay cientos de víctimas que a hoy no han recibido retroalimentación ni respuestas.
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UPBD), después de año y medio de funcionamiento, tiene solo 3 casos resueltos a pesar de que hay muchas personas que han colaborado para encontrar sus familiares que fueron dados como desaparecidos durante el conflicto. Los PDET aún no tienen hojas de ruta y muchas de las víctimas no han visto mayores resultados de todas las iniciativas, aunque el Gobierno Nacional se comprometió a que estarían listas en junio del año pasado.