Acciones de la Pastoral Social frente a la crisis humanitaria en el departamento de Nariño
Bogotá, 15 de Agosto de 2018. En el marco del Encuentro Nacional de Directores de Pastoral Social, las Pastorales Sociales del departamento de Nariño – Pasto, Ipiales, Tumaco- damos a conocer las acciones de la Iglesia Católica en respuesta a las profundas problemáticas que enfrenta el departamento y que generan mayor riesgo.
Apoyo a líderes y lideresas
Se ha apoyado la creación de la Mesa de Garantías departamental para el ejercicio de los Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en el Departamento, evento realizado el pasado mes de julio con la asistencia de 100 personas entre líderes y lideresas, representantes gubernamentales, organismos de cooperación, entre otros, y que se constituye un mecanismo de protección para estos actores.
Adicionalmente la Pastoral Social acompaña a 1.360 líderes y lideresas mediante capacitaciones, asesorías, acompañamiento en la formulación e implementación de planes y rutas de autoprotección. Esto se presenta como una respuesta a las amenazas y asesinatos de líderes y lideresas sociales que ubican al departamento en el tercer lugar de afectación por este fenómeno.
La presencia de nuevos actores armados ilegales que luchan por el control territorial se suma a las difíciles condiciones de seguridad y garantía de los derechos fundamentales, no sólo de los líderes sociales, sino de toda la población en general.
Víctimas del conflicto armado
Teniendo en cuenta que, en el departamento el fenómeno del desplazamiento forzado, los asesinatos selectivos, el reclutamiento forzado se siguen presentando, las Pastorales Sociales atienden y orientan a las víctimas en la ruta institucional de atención, y brindando apoyo para la gestión de sus derechos.
Seguimiento a la implementación del Acuerdo de Paz
Se realiza el seguimiento a la implementación del Acuerdo de Paz con el ánimo de dar mayor participación a todos los actores sociales y facilitar la toma de decisiones en todos los niveles, y visibilizar las reales condiciones de implementación. En Tumaco, adicionalmente se implementa el Observatorio de Paz que hace seguimiento a 10 municipios del territorio.
Impulsamos planes de vida comunitarios de los cuales se financian iniciativas de construcción de paz y reconciliación en los territorios en los que se implementa el Acuerdo de Paz y específicamente en donde se ubican los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación – ETCR; frente a los que el proceso de reincorporación real de los excombatientes aún se encuentra en deuda.
Apoyamos a las comunidades de cinco municipios, en total 100 personas, para facilitar su participación en los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial-PDET, y el impulso de un equipo motor que trabajará en el nivel municipal.
Atención a la problemática de minas antipersonal – MAP, municiones sin explosionar – MSE, trampas explosivas – TE
Apoyamos la atención humanitaria a las víctimas en general y en especial a 400 víctimas de MAP, MSE, TE y sus familias, además de impulsar la educación en el riesgo de minas antipersonal a 6.000 beneficiarios directos para evitar que nuevas víctimas se presenten. Vale la pena mencionar que Nariño ocupa el primer lugar en eventos registrados en el último año, y que desafortunadamente ha aumentado en relación con el año anterior.
Migración en Frontera
Se han atendido 3.110 personas en la zona de frontera priorizando madres con niños, madres gestantes y personas de la tercera edad, con ayudas como: kits de alimentación, hospedaje, aseo, refrigerios rápidos, cursos básicos y kits de hábitat para las personas que están radicadas en Nariño. La problemática que enfrenta la población en la Diócesis de Ipiales frente al fenómeno migratorio de población proveniente de Venezuela va en aumento y desborda las posibilidades locales públicas.
Fortalecimiento del tejido social y sus organizaciones
La iniciativa de la Mesa Tumaco Unidos por la Vida y la Justicia es una de las formas en las que la Iglesia apoya a los diferentes sectores de la sociedad en este municipio con el ánimo de consolidar procesos sociales participativos para superar las dificultades.
No obstante, a pesar de nuestros esfuerzos pastorales, las problemáticas sobrepasan nuestras competencias, por lo que solicitamos al Gobierno Nacional, a la comunidad internacional, a los entes departamentales y territoriales para que, según sus competencias, hagan una presencia institucional eficaz, mayores inversiones sociales para que la paz y la reconciliación puedan ser una realidad en nuestro departamento.
Aquí puede ver rueda de prensa completa
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