Morelia, Caquetá | 5 de abril de 2025
Con una amplia participación de productores, comunidades rurales, instituciones y aliados estratégicos, se realizó este sábado 5 de abril, la Feria de Bienes y Servicios Agroindustriales en la Sala de Manejo de Productos Piscícolas San Pedro, en el municipio de Morelia. Esta iniciativa fue organizada por la Sala San Pedro y el Proyecto Seguridad Alimentaria y Desarrollo Rural (SADER II) del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana con el apoyo de Cáritas Noruega, Norad y la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Florencia.
Durante la jornada, se vivió un ambiente de intercambio de conocimientos, promoción de la producción local y fortalecimiento de capacidades en el que participaron piscicultores, agroproductores, emprendedores rurales, entidades públicas y educativas, así como organizaciones sociales que trabajan por el desarrollo rural del Caquetá. La feria fue un espacio de encuentro entre la tradición productiva del territorio y las herramientas que ofrece la agroindustria, fomentando una economía solidaria, sostenible y con identidad local.



El evento ofreció asesorías técnicas a piscicultores y productores agropecuarios, quienes recibieron orientación especializada para fortalecer sus prácticas y mejorar sus procesos productivos. De manera articulada, proveedores de insumos, maquinaria y tecnología agroindustrial presentaron alternativas para optimizar el trabajo en el campo. Entidades públicas también estuvieron presentes brindando información y servicios relacionados con el sector agropecuario, mientras que instituciones financieras y cooperativas compartieron oportunidades de ahorro y financiamiento dirigidas al fortalecimiento de las economías rurales.
La feria también fue vitrina para la exhibición y venta de productos agropecuarios representativos del territorio, entre los que destacaron el cacao, hortalizas, productos piscícolas y diversas transformaciones realizadas por organizaciones aliadas. Estos productos reflejan la diversidad, el trabajo colectivo y el compromiso de las comunidades con la producción sostenible y con valor agregado.
Como parte del evento, se desarrolló una agenda académica con charlas y capacitaciones dirigidas tanto a piscicultores como al público en general. El enfoque principal fue la educación financiera para productores agropecuarios, así como temas orientados al fortalecimiento de la cadena de valor piscícola, tales como estrategias para aumentar la rentabilidad en la piscicultura, biotecnología aplicada a cultivos de peces e identificación de patologías en peces. Estas sesiones contribuyeron a mejorar la capacidad técnica y administrativa de los asistentes, con miras a una producción más eficiente y sostenible.



La realización de esta feria fue posible gracias al respaldo de múltiples actores que se sumaron con compromiso, generosidad y visión compartida. Su apoyo permitió consolidar un evento organizado con calidad, amplia participación y proyección territorial. En este esfuerzo colectivo destacaron aliados como el Mercado Campesino Integrador, Coofisam, Colpensiones, la Alcaldía de Morelia, entre otras organizaciones, cuya colaboración fue clave para el desarrollo exitoso de la jornada. Su presencia reafirma la importancia de trabajar de manera articulada por el bienestar de las comunidades rurales y el fortalecimiento del campo caqueteño.
Este espacio, también fue una oportunidad para dar a conocer las instalaciones de la Sala de Manejo de Productos Piscícolas San Pedro, así como los nuevos servicios que se han empezado a ofrecer desde este espacio, entre ellos: eviscerado, SESA, clasificado y encarrillado, empacado y/o embolsado, enhielado, congelado y sostenimiento de frío, lavado de canastillas y alquiler de espacio para capacitaciones. Estos servicios buscan fortalecer el eslabón de transformación y comercialización en la cadena piscícola local, brindando herramientas concretas a los productores para mejorar la calidad y competitividad de sus productos.
La Feria de Bienes y Servicios Agroindustriales en Morelia se proyecta como una valiosa oportunidad para tejer alianzas, consolidar procesos comunitarios y reafirmar el papel del campo como eje fundamental del desarrollo sostenible y la construcción de paz en el Caquetá. La presencia y compromiso de la Iglesia, a través de sus plataformas de pastoral social, fue una muestra del acompañamiento continuo a las comunidades rurales en su camino hacia la dignidad, la justicia y el cuidado de la casa común.






Con una apuesta compartida, voluntad colectiva y el respaldo decidido de quienes creen en el potencial del territorio, la feria dejó sembrada la semilla del trabajo colaborativo y el impulso renovado a una producción rural con identidad, compromiso y visión de futuro.
Por: Tatiana Avendaño Cuesta.