Solidaridad en Acción: Ayuda Alimentaria para las Comunidades Desplazadas del Catatumbo

21 Ene 2025

Con el slogan “Unidos por el Catatumbo: un gesto de solidaridad que transforma vidas”, la Iglesia invita a toda la sociedad a sumarse a esta causa, recordándonos que, en el rostro del necesitado, encontramos el rostro de Cristo

En la región del Catatumbo, se vive una de las crisis humanitarias más complejas de la realidad nacional, que afecta a la población desde el 16 de enero. Siete municipios de Norte de Santander —Teorama, Tibú, El Tarra, Convención, Hacarí, Ábrego y San Calixto— han sido golpeados por los enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el ELN, dejando más de 80 muertos, 20 heridos y desplazando a más de 20.000 personas. Esta tragedia ha llevado a miles de familias a buscar refugio en Cúcuta, Ocaña y Tibú, donde la Iglesia Católica ha extendido su mano solidaria.

Así, la Iglesia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, ha respondido con amor y compromiso, movilizando recursos y activando redes de ayuda para acoger y atender a quienes han perdido todo.

En este momento tres municipios son receptores de comunidades desplazadas. En Cúcuta, 8.390 personas han llegado desplazadas; en Ocaña, 6.534; y en Tibú, 3.525. Los desplazados, incluidos niños, mujeres y ancianos, han sido albergados en coliseos y algunos refugios habilitados por la Iglesia Católica. Estos espacios no solo ofrecen un techo y alimento, sino también un ambiente de cuidado y oración que fortalece el espíritu en medio de la adversidad.

En respuesta a la grave crisis humanitaria, el Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana ha lanzado la campaña “Solidaridad en Acción: Ayuda Alimentaria para el Catatumbo”, una iniciativa que busca aliviar el sufrimiento de las familias desplazadas mediante la recolección y distribución de alimentos no perecederos y kits básicos de aseo.

Un Llamado a la Paz y la Reconciliación

En un comunicado, los obispos de Colombia han condenado la violencia, destacando cómo las confrontaciones destruyen vidas, vulneran derechos humanos. “Las actuales confrontaciones armadas agudizan el sufrimiento de niños, mujeres y personas en estado de indefensión, abriendo nuevas heridas a la nación”, afirmaron.

El padre Mauricio Rey, director del Secretariado Nacional Cáritas Colombiana, destacó la importancia de estas iniciativas. “Estamos acompañando a las familias en este momento de dolor. La solidaridad será más fuerte que la muerte, porque creemos que juntos podemos construir un país nuevo, lleno de esperanza”, afirmó.

La comunidad de los escalabrinianos y la Casa de la Misericordia en Ocaña han sido puntos clave en esta labor, proporcionando kits de alimentos, productos de higiene y frazadas, además de gestionar el transporte para la reunificación familiar.

La Iglesia, consciente de que la ayuda humanitaria debe ser integral, ha puesto en marcha acciones que van más allá de lo material. Desde el Secretariado Nacional de Pastoral Social, se ha fortalecido la atención espiritual y psicosocial a las familias afectadas. En Ocaña, uno de los territorios más golpeados y con menor presencia de organizaciones de ayuda, se han habilitado albergues para madres con sus hijos y se mantiene una distribución constante de kits de alimentos e higiene.

La Iglesia invita a parroquias, empresas, instituciones educativas, medios de comunicación y ciudadanos de todo el país a sumarse a esta campaña mediante tres formas principales de ayuda, la :

  1. Donación de alimentos no perecederos, como arroz, pasta, lentejas, aceite, leche en polvo y enlatados.
  2. Aportes económicos, destinados a la compra de kits alimentarios y a la logística de distribución.
  3. Difusión del mensaje, para alcanzar a más corazones solidarios.

Puntos de Recolección:

  • Parroquias y centros comunitarios en todo el país.
  • Supermercados aliados con cajas solidarias habilitadas.
  • Instituciones educativas y universidades participantes.
  • Bancos de alimentos de las diócesis y centros de Pastoral Social en cada jurisdicción eclesiástica.

Con esta campaña, la Iglesia espera recolectar miles de kits alimentarios que serán distribuidos a las comunidades más afectadas del Catatumbo, como Cúcuta, Ocaña y Tibú.

La labor de la Iglesia Católica de Colombia es un recordatorio de que, incluso en medio de la oscuridad, siempre hay luz. La solidaridad, el amor al prójimo y la fe son las armas más poderosas para reconstruir el tejido social y devolver la esperanza a los corazones heridos.

PARA CONOCER DETALLES DE LA CAMPAÑA DESCARGA EL COMUNICADO COMPLETO AQUÍ

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