La Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cartagena afectada por la ola invernal
17/12/2020 El pasado mes de noviembre varios usuarios de las redes sociales subieron algunas fotografías que dejaron entrever las serias afectaciones que las más de cinco horas de lluvias seguidas dejaron en la ciudad de Cartagena.
La tormenta tropical dejó más del 70% del corralito de piedra en situación crítica, pues las inundaciones alcanzaron una altura de casi dos metros, los fuertes oleajes arremetieron contra las playas cerrando el turismo y la poca visibilidad en el mar, obligó al cierre de los diferentes puertos marítimos.
Belky Cardona especialista de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cartagena y quien lleva más de diez años a servicio de la institución, narra que el día 13 de noviembre empezó a llover continuamente en la ciudad y que sin duda alguna esto iba a generar un serio impacto en muchas familias, dado a que un alto porcentaje se encuentran ubicadas en zonas de alto riesgo como humedales.
En efecto, la hipótesis de la especialista fue una realidad y cerca de 31.555 familias se vieron seriamente afectadas por las torrenciales lluvias.
Y es que realmente esta situación invernal llega en un momento histórico e importante, ya que la población cartagenera ya venía con problemas derivados de las restricciones que se han tomado a nivel nacional, debido a la pandemia y que en Cartagena iniciaron mucho antes que en el resto del país.
“No podemos desconocer este hecho en el cual se enmarca esta tormenta tropical o este huracán que golpeó a la ciudad, porque si bien ya en la historia han ocurrido otros eventos naturales que han generado inundaciones y damnificados, este momento no es cualquier momento, porque efectivamente ya las familias y su dinámica de vida ya venían deterioradas, y en realidad esto se suma a un nivel más alto de afectación”, señala la especialista de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cartagena.
La alcaldía de Cartagena dispuso de dos albergues que fueron especialmente destinados para aquellas familias cuyas viviendas quedaban cerca de cuerpos de agua, arroyos o canales que no están canalizados o tratados y que generaron desbordamientos de gran magnitud destruyendo y llevándose lo que encontra a su paso como colchones, camas, ropas, etc.
Una de las realidades más duras que deja toda esta situación, es que actualmente muchas personas están regresando a lo que queda de sus viviendas tratando de reconstruirlas con lo poco que quedó.
Ante este panorama, la Iglesia Católica en Cartagena, dividida por zonas pastorales y a través de sus vicarios de pastoral, ha estado ofreciendo un acompañamiento personalizado a aquellas comunidades que se encuentran en un alto grado de dificultad.
Desde el 17 de noviembre hasta la fecha, el banco de alimentos de la Arquidiócesis de Cartagena ha entregado 2.747 mercados y 87.557 kilos de alimentos a familias afectadas. Así mismo, en cuanto a alimentos ya preparados, es decir un plato servido, la estrategia S.O.S Cartagena, ha entregado 15.323 almuerzos. Sumado a esto y tratando de mitigar la escasez de enceres de primera necesidad, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cartagena ha logrado entregar a 78 familias colchonetas y almohadas por lo menos para que puedan pasar la noche o descansar.
Se necesita de más solidaridad
Aunque la Pastoral Social ha tenido un trabajo constante y las ayudas no han cesado, siguen siendo insuficientes, pues los daños generados por la pandemia y ahora la ola invernal han aumentado significativamente el número de damnificados, por ejemplo, en la mayoría de casos, sólo alcanza para entregar una o dos colchonetas a una familia de cinco integrantes.
Ante esta realidad Belky Cardona señala que “algunas familias necesitan reconstruir un poco sus viviendas, ya que perdieron su techo de sing y como algunas viviendas son de tabla, pues algunas se vieron dañadas con la inundación debido al tiempo que duró el agua para descender. Entonces en este caso necesitaríamos tener algunas cosas que ayuden para el tema de reconstruir estas viviendas”
Aunque se requieren de estos implementos, el llamado especial que hace Pastoral Social de esta jurisdicción eclesiástica es a mantener las donaciones de mercados ya que la prioridad es poder garantizar que las personas afectadas tengan por lo menos un plato de comida diaria.