Iglesia colombiana invita a vivir II Jornada Mundial de los pobres
Bogotá, noviembre 7 de 2018. Haciendo eco a la invitación del Papa Francisco a ser una “Iglesia pobre para los pobres” (EG198) que, en salida misionera, muestre el rostro misericordioso del Padre a toda la Humanidad”, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social, anima a sumarse a esta jornada que se desarrollará el domingo 18 de noviembre.
“Este pobre gritó y el Señor lo escuchó” (Sal 34), es el lema propuesto para este año en el que se exhorta a todos los católicos y personas de buena voluntad a no perder de vista a quienes claman por nuestra ayuda y solidaridad.
Reaccionar ante la cultura del descarte y del derroche, promoviendo la cultura del encuentro; y fortalecer las comunidades cristianas como signo concreto del amor de Cristo por los últimos y los más necesitados, son los objetivos de esta jornada que es fruto del Año Santo de la Misericordia.
Desde la Pastoral Social Nacional se han preparado los insumos: Enseñanza sobre los pobres en la Biblia y el Magisterio, talleres II Jornada Mundial de los pobres, compromisos y acciones para toda la Iglesia, que de la mano con el mensaje del Santo Padre pretenden orientar la vivencia de la jornada en las jurisdicciones eclesiásticas y diversos contextos sociales.
DESCARGA LOS INSUMOS PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES
“Esta iniciativa del papa Francisco es una oportunidad para que vivamos la fraternidad, la solidaridad, en la familia, en las parroquias, en las diócesis. El mensaje del Santo Padre enfatiza en los verbos: gritar, responder y liberar, de tal manera que nosotros podamos acudir al llamado de tantos hermanos necesitados, viviendo las Obras de Misericordia”, afirmó el padre Enán Xavier Humánez, subdirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) – Cáritas colombiana.
El sacerdote también explicó algunas acciones que propone la Iglesia para esta conmemoración:
Compartir la Eucaristía:
Invitar a los pobres y a los voluntarios a participar juntos en la Eucaristía del domingo 18 de noviembre, como antesala de la solemnidad de Cristo Rey del universo, que será el domingo siguiente. En esta eucaristía el Papa insiste en que los pobres no deben ser “invitados pasivos” sino que deben ser involucrados en las lecturas, oración de los fieles, procesión de ofrendas y acción de gracias.
Compartir la Mesa:
En ese domingo, si en nuestro vecindario viven pobres que solicitan protección y ayuda, acerquémonos a ellos: será el momento propicio para encontrar al Dios que buscamos. De acuerdo con la enseñanza de la Escritura (cf. Gn 18, 3-5; Hb 13,2), sentémoslos a nuestra mesa como invitados de honor; podrán ser maestros que nos ayuden a vivir la fe de manera más coherente.
Fortalecimiento de las Cáritas parroquiales y diocesanas
Vivir la caridad es responsabilidad y misión de toda la Iglesia. Sin embargo, es necesario que existan equipos que animen y acompañen el compromiso de toda la comunidad eclesial en favor de los empobrecidos y excluidos.
Formación en la Doctrina Social de la Iglesia
Formar católicos en el pensamiento social de la Iglesia nos permitirá apalancar los esfuerzos por un nuevo paradigma económico centrado en la persona humana y no en el lucro y la ganancia; rescatar el sentido de la política como la “forma más sublime de la caridad” y promover una cultura de la vida y la solidaridad. Una vez más les invitamos a no centrar la Jornada Mundial de los Pobres solo en el plano meramente asistencial, sino de ir sembrando semillas de hombres nuevos para la civilización del amor.
Producción de materiales comunicacionales
Conviene producir afiches, panfletos y otros materiales que nos permitan difundir el mensaje del papa Francisco sobre la Jornada Mundial de los Pobres y dar a conocer las actividades que a nivel diocesano y parroquial se realizarán. En las redes sociales se sugiere posicionar las etiquetas: #noamemosdepalabra, #amemosconlasobras, #jornadadelospobres
Actividades de cuidado y protección de la Madre Tierra
Tomar conciencia de que la Madre Tierra es también marginada, explotada y maltratada nos debe animar a organizar actividades de educación ambiental, siembra de árboles, recolección de basura, programas de reciclaje, limpieza de lugares públicos, pintura de murales con mensajes ecológicos, charlas en instituciones educativas, conciertos, socio dramas, etc.
Fuente: Coferencia Episcopal de Colombia